Alma x Espíritu
Dios es espíritu.
Si Él fuera un ser físico, Él se comunicaría con nosotros de una manera física, como hizo Jesús cuando estuvo aquí en la tierra. Si fuese alma, el canal de comunicación con la criatura humana sería del Alma para el alma.
Pero como Él es espíritu, se comunica con nosotros de una manera estrictamente espiritual. En otras palabras, Su Espíritu se comunica directamente con nuestro espíritu, y por la fe, nuestro espíritu se comunica con el Espíritu de Dios.
Este tipo de comunicación nos fuerza a usar el intelecto para poder comunicarnos con Dios, dejando de lado nuestros sentimientos. La fe no tiene nada que ver con los sentimientos y si con la convicción de que Dios hará lo que prometió que haría.
La mayoría de los “creyentes” son poseídos por espíritus engañadores porque justamente han usado su fe de una manera emocional. Esto sucede porque ellos no han nacido del Espíritu. Ellos “sienten” la presencia de Dios en la Iglesia pero al salir de allí, vuelven a manifestar esa fe débil, se desaniman y piensan en desistir.
Conseguir algunos milagros, haber aceptado a Jesucristo y reunir ciertos conocimientos bíblicos no significa haber nacido de nuevo. La fe sobrenatural esta relacionada con la razón y no con las emociones o los sentimientos.
La carne milita contra el Espíritu y viceversa. Bíblicamente la carne simboliza un corazón corrupto.
¿Recuerda lo que el Señor habla al respecto del corazón?
«….porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias» (San Mateo 15.19)