Ni el éxito ni el fracaso son permanentes; ambos pasan. Es muy importante que sea consciente de esto, porque todo pasa. El sabio rey Salomón dijo, en Eclesiastés 1:4: «Generación va, y generación viene, mas la tierra siempre permanece», es decir, todo pasa y el ciclo continúa.

Por este motivo, usted, que en este momento tiene éxito en algún aspecto de su vida, debe ser consciente de que eso no será así para siempre. Basta con ver en la historia grandes nombres que tuvieron éxito (cantantes, artistas, deportistas, empresarios y empresas), y, aun así, otros tomaron sus lugares e incluso algunos fallecieron. Hay quienes son conocidos por las personas de más edad, mientras que la nueva generación no sabe quiénes son. Entonces, el éxito es efímero. Y, la mayoría de las veces, la persona mantiene la fama solo por algo que realizó en el pasado.

No le quiero echar un balde de agua fría, quiero despertarlo. No se sienta orgulloso si alcanza el éxito financiero, no se deje llevar por la vanidad, no pise a los que considera pequeños. El éxito pasará, no se apoye en este.

La fe nos enseña que nunca podemos relajarnos con respecto a lo que hicimos ayer. Si tuvimos una vida recta, íntegra, con respecto a Dios hasta ayer, gracias a Dios. Hoy, debemos empezar todo de nuevo.

«… La justicia del justo no lo librará el día que se rebelare; y la impiedad del impío no le será estorbo el día que se volviere de su impiedad; y el justo no podrá vivir por su justicia el día que pecare.» Ezequiel 33:12

Dios es el Dios del presente, del ahora. Tal vez usted diga: «Siempre anduve por el camino recto. Entonces, me permitiré un pecado, porque tengo mucho crédito con Dios». No funciona así. Basta con poner esta situación en el matrimonio. Si le fue fiel a su esposa durante 20 años y en el año 21 comete una infidelidad, ¿de qué sirvió? Usted tiró por la borda todo lo que construyó. Cuidado, no debemos cansarnos de hacer el bien.

Esto mismo se aplica para los que están en el fracaso. Si el éxito es temporario, usted no permanecerá en el fracaso para siempre, a no ser que se entregue a este. Muchas personas están en situación de calle porque piensan que ya no tienen razones para vivir, que es una situación de fracaso permanente.

Quizás usted fracasó económicamente, espiritualmente. Quizás falló moralmente (traicionó a su esposa o su familia ya no lo quiere). Ese fracaso también pasará, es temporario. Pero, si sigue adelante, tendrá días mejores. No se alimente del pasado, de su derrota. ¿Quién nunca se frustró en la vida? ¿Quién nunca perdió algo que deseaba tanto alcanzar? Todo eso forma parte de la vida, pero no se quede revolcando en el barro. ¡Levántese! ¡Vamos! El fracaso también pasará y usted podrá usar todo eso como una historia de superación. Entonces, el fracaso se volverá éxito y, cuando esto suceda, sepa que no debe detenerse ni conformarse.

Piense al respecto por medio del siguiente video.