En la vida, muchas cosas pueden tomar el lugar de Dios. Usted puede dejar que un hijo, un novio o novia, el trabajo, los sueños o prácticamente cualquier cosa en la vida tome el lugar de Dios. Todo en lo que pone su mejor esfuerzo, dedicación a lo que sirve con su energía, tiempo, dinero y lo que busca por encima de usted mismo se convierte en dios.

Cuando el ser humano no tiene relación con el verdadero Dios, pone cualquier cosa en Su lugar. Esto es lo que debe entender. El ser humano no puede vivir sin Dios. Generalmente, el dios del «ateo» es la ciencia, su propio conocimiento. Todos tienen un dios porque Dios le dio la fe al ser humano, entonces este debe ponerla en algo o alguien.

La religión se propone conectar al ser humano con Dios. Pero ¿qué ocurre cuando esa religión, en vez de poner al ser humano en contacto con Dios, lo pone por encima de Él? Normalmente, una persona religiosa no verá esto. Ella profesa la fe en Dios, pero no se da cuenta de que su dios es la religión que abraza.

«Otra vez entró Jesús en la sinagoga; y había allí un hombre que tenía seca una mano. Y le acechaban para ver si en el día de reposo le sanaría, a fin de poder acusarle.» Marcos 3:1-2

Los religiosos judíos observaban al Señor Jesús.

«Entonces dijo al hombre que tenía la mano seca: Levántate y ponte en medio.» Marcos 3:3

Jesús quiso exponer la hipocresía de esos hombres y llevó al hombre al medio de la multitud.

«Y les dijo: ¿Es lícito en los días de reposo hacer bien, o hacer mal, salvar la vida, o quitarla? Pero ellos callaban.» Marcos 3:4

Es lo que suele suceder cuando la religiosidad, que es fruto de la mente humana, se pone en jaque por la inteligencia divina: ellos se callan. El ser humano debe buscar a Dios con fe e inteligencia, en espíritu y en verdad.

El Señor Jesús les hizo una pregunta a aquellos religiosos.

«Entonces, mirándolos alrededor con enojo, entristecido por la dureza de sus corazones, dijo al hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y la mano le fue restaurada sana. Y salidos los fariseos, tomaron consejo con los herodianos contra él para destruirle.» Marcos 3:5-6

¿Pudo entender? Los religiosos no sintieron ni un poco de felicidad con la cura de ese hombre, que tenía un problema físico muy grave. ¿Sabe por qué? Porque Jesús lo hizo un sábado, desobedeciendo la ley de estos hombres. Y no entendieron lo que Jesús quería mostrar: que el hombre es más importante que el sábado.

Por la religión, las personas generan problemas, se separan de las familias, cambian de ropa, pero cultivan un corazón sucio, hacen lo que le gusta al diablo. Lo que Dios busca es la verdad, la sinceridad, personas inteligentes.

El que solo busca a Dios con la fe se vuelve fanático. Y el que solo busca a Dios con la inteligencia se vuelve ateo. Por este motivo, usted debe buscar con fe e inteligencia, porque Dios nos dio las dos cosas.

Medite sobre esto a través del siguiente video.