Preste mucha atención, usted que está exasperado por la condición de su vida, que es totalmente contraria a la que le gustaría. Usted está triste, ansioso, se vive quejando, se pregunta: «¿Por qué mi vida está así?», y se siente muy frustrado por esa situación. Yo se lo revelaré, con un 99,9 % de precisión.

La razón es: sus decisiones. Usted tomó decisiones que, una atrás de la otra, lo llevaron a donde está. Esas decisiones tuvieron consecuencias, ahora usted está cosechando y parece que su vida nunca se arreglará.

Entonces, nosotros debemos aprender de nuestros errores. Eso me hace recordar la situación de Caín, un joven que Le presentó una ofrenda inaceptable a Dios y quedó mal por eso. Él culpó a su hermano Abel, que fue aceptado por Dios. Sin embargo, no fue su hermano el que hizo algo mal, sino él, que tomó una mala decisión y cosechó. Aun así, Dios no lo humilló.

«… pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya. Y se ensañó Caín en gran manera, y decayó su semblante. Entonces el Señor dijo a Caín: ¿Por qué te has ensañado, y por qué ha decaído tu semblante?» Génesis 4:5-6

En otras palabras, hay muchas personas que tienen el semblante decaído, pero Dios les dice: «Esa ira y esa mala cara no te llevarán a ningún lugar».

Dios le dio un consejo a Caín: «Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido? Y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta; con todo esto, a ti será su deseo, y tú te enseñorearás de él», Génesis 4:7. Dios dijo: «Ya que no puedes volver atrás, haz lo correcto de aquí en adelante».

En lugar de quedar con el semblante decaído y con rabia, tome las decisiones correctas. Usted sabe lo que debe hacer, Dios lo dijo, deje de escuchar a su corazón, a los influencers de internet, las voces de este mundo y escuche el consejo de Dios, porque la Palabra de Dios no cambia, y usted empezará a acertar en la vida.

Piense al respecto por medio del siguiente video.