Al hacer referencia a la historia de Superman que tiene todos los poderes en la tierra, pero en contacto con la kryptonita se vuelve débil, así es la duda para el ser humano: una kryptonita.

La duda lo debilita ante las batallas de la vida, las fuerzas del mal, las personas maliciosas, los desafíos y las dificultades; la duda lo paraliza, divide sus fuerzas, lo hace desistir. Simplemente no hay ningún beneficio en la duda, salvo cuando usted aprende a dudar de ella, cuando usa el veneno de la duda contra sí misma, como se hace con el veneno de la cobra.

El ser humano es susceptible a las dudas a causa del pecado. Este tuvo origen en el jardín del Edén, así como el miedo y todos los malos sentimientos consecuentes del pecado.

La primera vez que la palabra miedo aparece en la Biblia fue exactamente luego de que el hombre pecara. Dice el texto que cuando Adán y Eva se dieron cuenta que habían desobedecido a Dios, tuvieron miedo y se escondieron como el niño que teme al padre luego de haber desobedecido.

De esta manera, la duda está en nuestra sangre, por lo tanto, ¿cómo neutralizarla?

El antídoto para la duda es la fe en la Palabra de Dios.

«… por su incredulidad fueron desgajadas, pero tú por la fe estás en pie…» Romanos 11:20

Observe que el apóstol Pablo contrasta dos grupos de personas. Las que fueron quebradas espiritualmente por su incredulidad, es decir, separadas de Dios por la incredulidad; y las que permanecen firmes simplemente a causa de la fe en la Palabra de Dios, de la convicción de que Dios cumplirá Su Palabra. Esta es la fe llamada sobrenatural.

Cuando pone la fe en la Palabra de Dios, las dudas se disipan, no tienen razón de ser. No necesita prestar atención en lo que los pensamientos de dudas le dicen, porque no merecen ninguna credibilidad. Así que desligue su mente, sus pensamientos de las dudas y enfóquese en lo que está escrito. Es decir, la fe es una decisión, vivimos por la fe, porque decidimos creer en la Palabra de Dios.

Tanto la fe como la duda son una decisión. Está en sus manos, por eso, Dios no puede hacer nada en su vida si usted no cree, como también el diablo no puede hacer nada en su vida si no duda de la Palabra de Dios. La decisión es suya.

¿Quiere permanecer de pie ante sus problemas? Solo es posible a través de la fe en la Palabra de Dios, Él no miente. Es la convicción de esa fe la que nos hace estar de pie y neutralizar las dudas que seguirán viniendo, pero no necesita creer en ellas. De esta manera vencemos las dudas.

Vea este mensaje por completo en el siguiente video.