Me ARREPIENTO, QUIERO CAMBIAR, ¿pero cómo?
La sinceridad es el camino más corto hacia el arrepentimiento. Aproveche esta oportunidad que Dios le concedió y cambie la dirección de su vida
Hoy quiero dirigirme a usted que se siente muy mal por algo que hizo, algo de lo que se arrepiente. Usted está triste consigo mismo y, si pudiera volver atrás, haría todo diferente.
La Palabra de Dios dice que Él es quien da el arrepentimiento para vida. Muchas personas piensan que el arrepentimiento es algo que encuentran en la grifería: «Primero pecaré y después me reconciliaré con Dios». Ignoran el hecho de que el arrepentimiento es algo que Dios da, es un regalo de Él para los sinceros, para los que les gustaría no haberse equivocado, haber tomado un rumbo diferente. Entonces, el Espíritu de Dios convence a la persona del pecado.
Si tiene el deseo de prestarle atención a este mensaje, si tiene una profunda tristeza por lo que hizo y si pudiera volver atrás haría todo diferente, es porque el Espíritu Santo le está dando esta oportunidad. El arrepentimiento no es para muerte, sino para vida. La persona deja la muerte, causada por el pecado, y viene a la vida, por medio del perdón que proviene de Dios.
¿Qué busca Dios? Independientemente de si es una persona buena o mala, la Palabra dice que Él le da el perdón a los sinceros, a los que actuarían diferente y a los que reconocen que no merecen. Jesús dijo que ladrones y prostitutas anteceden a muchos en el Reino de los Cielos, mientras que muchos «justos» quedarán del lado de afuera.
Tal vez se considera «justo» comparado con un ladrón, pero usted no será juzgado por el pecado de los demás, sino por la justicia perfecta de Dios. Delante de Él, nuestra «justicia» son trapos.
Entonces, Dios busca sinceridad. ¿Qué debe hacer? Tiene que creer, arrepentirse, dejar el pecado, creer en el perdón de Dios, dejar de condenarse, odiar lo que hizo, asumir nuevos comportamientos y seguir adelante.
Piense al respecto por medio del siguiente video.