LA VOZ DEL PUEBLO ES LA VOZ DE DIOS – ¿Será así?
Tenga cuidado con ese dicho popular que hace que se aleje de escuchar la verdadera voz de Dios
Hemos enseñado que usted debe ser muy cuidadoso con los dichos populares. Lo que dicen las personas y de tanto decir lo mismo se vuelve un dicho, y, debido a que las personas escuchan muchas veces lo mismo, terminan creyéndolo, solo por el hecho de que todo el mundo lo dice. Y eso es muy peligroso porque el hecho de que alguien diga algo no significa que eso sea verdad. Entonces, como mínimo, usted debe cuestionar los dichos populares que tal vez están moldeando su vida, influenciando en sus decisiones. No estoy diciendo que todos los dichos populares sean incorrectos, pero muchos de ellos son erróneos o se aplican solo en determinados casos.
¿Ha oído esto: «la voz del pueblo es la voz de Dios»? Naturalmente, este dicho quiere decir que si la mayoría de las personas, la multitud, está diciendo algo, eso solo puede ser cierto, tan cierto que es como si fuera el propio Dios el que habla. Pero en la Biblia vemos que la multitud gritó: «¡Crucifícalo!». Eso fue previsto por Dios, pero no era Él quien estaba hablando. El pueblo, por ser fácilmente influenciado, suele decir cosas sin saber realmente lo que está diciendo. Las personas no pueden profundizar en todos los temas, así que siguen a los influenciadores.
¿Por qué los poderes de este mundo utilizan tanto los medios de comunicación masivos? Es para insertar ideas. Los poderes quieren manipular a las personas, y así insertan en los contenidos más consumidos por ellas las ideas que desean que abracen.
Está escrito: «No seguirás a la multitud para hacer el mal, ni testificarás en un pleito inclinándote a la multitud para pervertir la justicia…», Éxodo 23:2.
Es decir, la mayoría puede «torcer el mal». Hoy en día, usted ya no puede decir lo correcto, porque podría ser «cancelado». Lo correcto se ha vuelto incorrecto, porque las personas lo afirman. Las personas escuchan eso y dicen: «Si todo el mundo lo está diciendo, debe ser verdad».
La gran verdad es que quien desea escuchar la voz de Dios será minoría, no será popular, andará por el camino estrecho y pasará por la puerta angosta.
Dios habla directamente a través de Su Palabra. La Biblia debe estar a su alcance. Si usted quiere escuchar la voz de Dios, lea la Biblia. Y lo que no dice explícitamente, ore a Dios. Su Espíritu nos fue dado para guiarnos. Si consulto y sigo al Espíritu de Dios, Él me guiará en las decisiones.
Así que, mucho cuidado con los movimientos populares, las tendencias, las modas. Si «la voz del pueblo» fuera «la voz de Dios», el mundo sería un paraíso, porque Lo seguiría. Y lo peor es que hay personas que toman decisiones basadas en la multitud: «Todo el mundo lo está haciendo», o: «Ahora, es común».
La Salvación será para pocos. No porque Dios quiera, sino porque la mayoría no quiere escuchar Su voz.
Por lo tanto, ¡tenga cuidado! Vea el mensaje completo en el siguiente video.