thumb do blog Renato Cardoso
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YO AL FRENTE, DIOS ATRÁS: EL DESASTRE

¿Ha puesto a Dios atrás y su «yo» al frente?

mi cabeza. Dios dijo: «… Porque Me has olvidado y Me has arrojado a tus espaldas, carga ahora con el castigo de tu lujuria y de tus prostituciones», Ezequiel 23:35.

El pueblo dejó a Dios atrás; fue como si el pueblo Le dijera: «Sal de mi camino, no me estorbes», y Dios quisiera decir: «Ya que quisiste andar sin Mí, cargarás solo las consecuencias de tus decisiones».

En su sano juicio, nadie diría que quiere dejar a Dios atrás. El Altísimo estaba hablando con Jerusalén y Samaria, Su pueblo, y las personas no lo notaron hasta que llegó la destrucción. De esta manera, las personas dejan a Dios atrás todo el tiempo. Cada vez que usted decide hacer su voluntad por encima de la voluntad de Dios, Lo está poniendo atrás.

Recuerdo a una joven de la iglesia que ya era adulta. Ella era soltera y estaba ansiosa por resolver su vida amorosa. Hasta que un día se cansó e hizo una oración a Dios. Estaba por cumplir años y dijo: «Dios, si para fin de año no resuelves mi vida amorosa, lo haré yo». Ella exigió que Dios le diera un hombre, pero Dios, en Su infinita bondad, no dejó que un hijo Suyo sufriera en las manos de esta joven, que no estaba bien espiritualmente. Ese mismo año, ella renunció a sus funciones en la iglesia y se fue al mundo en busca de un marido. Se podrá imaginar lo que ocurrió, se involucró con varios hombres y solo sufrió (fue traicionada, maltratada). Unos años después, regresó a la iglesia, marcada por el sufrimiento. No fue Dios quien la castigó, fue su propia decisión.

Cuando Dios nos está guiando, Él lleva nuestras cargas, amortigua las bombas. Muchas veces, no nos damos cuenta de todo lo que Dios nos libra.

Tal vez, sin intención, usted haya puesto a Dios atrás y a su «yo» al frente. Tal vez, movido por el orgullo, queriendo estar adelante de los demás, culpando a Dios, dice: «Voy a tomar las riendas de mi vida y haré lo que yo quiera». Es terrible pensar que usted puede, con sus propias fuerzas, enfrentarse al calor de la batalla.

No sé si está siendo tentado y este mensaje es para alertarlo, o si este mensaje es para usted que ya ha puesto a Dios atrás.

Usted debe estar detrás de Él, bajo la sombra del abrigo del Altísimo, del Omnipotente, y Él lo librará. De esta manera, las cosas empezarán a encajar en su vida.

Reflexione sobre esto con el mensaje completo en el siguiente video.

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Colaborador

Obispo Renato Cardoso