thumb do blog Renato Cardoso
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LAS «BETS» Y LO QUE ESTÁ SUCEDIENDO: ¡ALERTA!

¿Qué hay detrás de las propuestas de ganar dinero fácil? ¡No caiga en el engaño de su propio corazón!

El tema del momento en las noticias son las «bets» o las apuestas. No es que esto no sucediera antes. De hecho, las apuestas existen desde los albores de la humanidad. Los soldados romanos incluso apostaron para ver quién se quedaría con la túnica del Señor Jesús durante la crucifixión.

Y hay personas ricas involucradas como sospechosas en esto, además de haberse descubierto que cerca del 20 % del dinero del programa Bolsa Familia fue destinado a las apuestas. Eso sin contar otros medios no contabilizados. Es decir, los pobres toman lo poco que tienen y lo apuestan con la esperanza de hacerse ricos, y lo único que logran es hacer que los ricos se vuelvan más ricos.

Y no quiero que caiga en este espíritu, porque toda adicción es un espíritu. Hay un doble espíritu: el espíritu de la adicción y el espíritu del demonio de la riqueza, llamado Mamón.

Entienda que la riqueza no es del diablo. Todo el dinero del mundo fue creado por Dios y Le pertenece. Pero, como el ser humano codicia la riqueza, el diablo la usa como una especie de dios para destruirlo.

El Señor Jesús dijo: «Nadie puede servir a dos señores; porque o aborrecerá a uno y amará al otro, o se apegará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas» (Mateo 6:24).

Solo podemos servir a un señor, porque ambos se confrontarán y usted no podrá agradar a los dos.

Cuando el Señor Jesús habló de los dos señores, habló sobre el verdadero Señor, que es Dios. Se esperaba que, en Su discurso, Jesús dijera que no se puede servir a Dios y al diablo al mismo tiempo, pero Él habló sobre el dios dinero como competidor de Dios. Esto es porque, naturalmente, nadie, en su sano juicio, quiere servir al diablo (aunque hay excepciones). Por lo tanto, si el diablo se presentara abiertamente como señor, las personas no lo seguirían. Entonces, se manifiesta como Mamón, la promesa de hacerse rico.

Hay personas ricas involucradas que, por mucho dinero que tengan, siempre quieren más. Y también hay personas pobres persiguiendo el dinero. El dinero atrae a todos (incluso al ateo). El dinero viene con la promesa de resolver todos los problemas, y así las personas entregan sus vidas por el dinero.

Antes de que las personas cayeran en el engaño de las criptomonedas, de las apuestas, del «tigrillo», cayeron en Mamón. Y él es creativo, siempre trae nuevas promesas, pero, detrás de todo, es el mismo dios.

Yo tengo a Dios como mi Señor. Cuando usted sirve a Dios, confía en Él para sus necesidades, para el pan de cada día. No vive según la ética del dinero fácil, de «hacerse el listo».

El Dios que yo sigo dice: «Bienaventurado todo aquel que teme al Señor, que anda en Sus caminos. Cuando comas del trabajo de tus manos, dichoso serás y te irá bien» (Salmos 128:1-2).

Mamón dice que quien trabaja es tonto. Promete todo sin esfuerzo. Pero mi Señor vive según otros principios y valores.

Usted puede protegerse del engaño si elige al único Señor que nunca le quitará nada. Él no siempre le dará lo que desea, pero le dará lo que necesita.

Reflexione sobre esto y vea el mensaje completo en el siguiente video.

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Colaborador

Obispo Renato Cardoso