La conciencia de cada uno juzga si los frutos son dignos o indignos
Vea nuestra meditación hoy…
«POR TANTO, DAD FRUTOS DIGNOS DE ARREPENTIMIENTO; y no comencéis a deciros a vosotros mismos: “Tenemos a Abraham por padre”, porque os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham de estas piedras. Y también el hacha ya está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado al fuego». Lucas 3:8-9