thumb do blog Renato Cardoso
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¿CÓMO SABER EL TIEMPO ADECUADO Y LA DECISIÓN CORRECTA QUE TOMAR?

Muchas personas han vivido sin dirección, paralizadas por la incertidumbre de no saber qué hacer ni cuándo actuar

«Hay un tiempo señalado para todo, y hay un tiempo para cada suceso bajo el cielo: tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado; tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de derribar, y tiempo de edificar; tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de lamentarse, y tiempo de bailar; tiempo de lanzar piedras, y tiempo de recoger piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de rechazar el abrazo…». Eclesiastés 3:1-5

Estas palabras inspiradas por Dios, escritas por el rey Salomón, hablan sobre la mayor riqueza que todos tenemos, más que el dinero, porque usted puede trabajar para ganarlo y, si lo pierde, puede trabajar de nuevo para ganar más de lo que perdió.

Pero el tiempo, no. Este es implacable, no perdona. Pasa y no regresa.

Por eso, debemos tener la sensibilidad para entender qué tiempo estamos viviendo. ¿Qué tiempo es para usted ahora? ¿Qué tiempo está viviendo y qué le pide la situación actual que haga? ¿Qué está viviendo en su matrimonio, en su trabajo, en su salud, en su vida con Dios, en su vida espiritual?

Para tener una respuesta con respecto a esto, usted tiene que buscar la dirección de Dios: «Señor, ¿qué quieres que haga? ¿Cuál es Tu voluntad para mi vida en este momento?».

Es decir, Dios quiere guiar y orientar, pero, lamentablemente, no todos quieren ser guiados por Él, ni todos escuchan Su voz. La persona tiene tiempo para todas las voces del mundo, pero no para la voz de Dios, y después se quejan de que no tienen dirección.

Para que usted sepa de Dios lo que debe hacer, tiene que sintonizar Su voz y Él le orientará. Porque este es el deseo de cualquier padre, de cualquier madre.

El Padre Celestial Se alegra cuando usted acude a Él y, con sinceridad, Le pregunta: «Padre, ¿cuál es Tu voluntad para esta situación que estoy viviendo?». No solo Se agradará de usted, sino que también pondrá en su interior la convicción del camino que debe seguir.

Por lo tanto, usted no necesita preguntar la opinión de nadie, porque Dios ya habló. De esta manera, hará lo que es correcto, en el tiempo adecuado y le irá bien.

Vea el mensaje completo en el video de arriba.

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Colaborador

Obispo Renato Cardoso