Argumentos sobre el Codex Sinaiticus
Aquí están las razones por las qué no creemos en el Codex Sinaiticus:
* Es la “Biblia” más antigua ya encontrada – datada de 1.600 años atrás, del siglo IV AC. También se encontraron otros fragmentos más antiguos, pero están incompletos. El Codex tiene la Biblia cristiana casi completa.
* La Biblia está en griego, incluyendo el Antiguo (Septuaginta) y el Nuevo Testamento
* Fue encontrado en muy buenas condiciones, en hojas de pergamino, en 1844 – por el arqueólogo y estudioso bíblico alemán Constantin von Tischendorf.
* El Codex se compone de 400 páginas, hoy esparcidas entre cuatro países – 347 en Reino Unido, 43 en Alemania, 6 en Rusia, y 12 en Egipto
* La Biblioteca Británica compró sus 347 páginas en 1933.
* Hay un proyecto de cooperación entre esos cuatro países de fotografiar las páginas de la Biblia y colocarlas online para acceso público. El proyecto acabó de ser completado el mes pasado (junio 2009).
* Esa Biblia incluye los libros considerados apócrifos. En el Antiguo Testamento: Macabeos, Sabiduría, Tobías, Sirac, 2 Esdras, Judith 1 al 4. En el Nuevo Testamento: Epístola de Bernabé y el Pastor de Hermas.
* Los libros desde Genesis hasta 1 Crónicas no fueron encontrados; se cree que esa parte del pergamino esté perdida.
* El orden de los libros en el Nuevo Testamento es un poco diferente de la Biblia actual.
* Las Copias de ese manuscrito ya fueron publicadas desde 1911 y el manuscrito puede ser visto por cualquier persona en la Biblioteca, en Londres. En otras palabras, ese manuscrito no es novedad. La reciente “polémica” se ha producido debido al proyecto de digitalización del Codex y su disponibilidad online – algo aprovechado por los críticos, entre ellos un reportero que publicó un artículo en la BBC – para dar una supuesta impresión de que eso causaría una supuesta revuelta en el medio cristiano.
* La “controversia” causada por ateos y agnósticos sobre el Codex es por el hecho de que existan muchos apuntes y correcciones en el texto. Los escribas, que copiaron y corrigieron el texto, a veces, intercambiaban algunas letras, palabras, o hasta frases enteras; otros, después, venían y aprobaban la primera copia nuevamente. Algunos críticos usan ese hecho para argumentar que la Biblia, finalmente, “no es la infalible Palabra de Dios” – y sí un mero trabajo de hombres, y hombres que fallan.
* Sólo que no es ninguna novedad o sorpresa, el hecho de que los escribas, a través de los siglos, hagan pequeñas correcciones en el texto que copiaban. Son hechos muy conocidos, y aceptados por traductores de la Biblia el hecho de que existan esas variaciones entre manuscritos (existen más de 5.000 manuscritos ya encontrados de la Biblia; el Codex llama la atención sólo por ser uno de los más antiguos). La manera en que los cristianos evangélicos y protestantes lidian con esas variaciones es muy simple y razonable. No alegan que los manuscritos copiados, como el Codex, sean obras inspiradas por Dios; y sí creen que los textos originales, escritos por los autores, como Pablo, Lucas, David, etc. –eran textos inspirados por Dios.
* Por lo tanto, ningún cristiano entendedor de la historia de las Escrituras Sagradas está preocupado hasta el punto de perder la fe a causa del Codex Sinaiticus. Hay fuentes suficientes que confirman y verifican entre sí el contenido de los textos bíblicos originales.
Pero esa reciente polémica sirve para alertar a los cristiano sobre la estrategia de los enemigos de la fe – atacar el espíritu y la veracidad de la Palabra de Dios, con el objetivo de minar la fe cristiana.
Esa “Biblia” fue hallada en un convento católico junto al tradicional Monte Sinaí. Por lo tanto, ¿quién me garantiza que sus responsables no quisieron crear una razón para desacreditar la Biblia Protestante? Además de que, los libros apócrifos, libros católicos añadidos a los textos originales hebraicos y griegos, NO FORMAN PARTE DE NUESTRA ANTIGUA BÍBLIA SAGRADA.