Celo del Templo
A pesar de que el tercer Templo haya sido construido por el cruel y sanguinario Herodes y que haya sido administrado por el otro no menos perverso, corrupto y asesino sumo sacerdote Caifás, aun así, el Señor Jesús honró esa Casa de Oración con Su presencia. Allí Él enseñaba diariamente y bendecía al pueblo.
Pero al entrar en la zona del Templo, Jesús no soportó verla apiñada de personas que la habían transformado de un lugar sagrado a una feria libre.
Fue motivo suficiente para Su ira santa en el Lugar Santo.
Al ver eso, Él derrumbó mesas, sillas y no consentía que nadie atravesase el Templo llevando utensilio alguno. Marcos 11:16.
Y agregó:
Mi casa, Casa de Oración será llamada; mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones. Mateo 21:13.
Inmediatamente, los discípulos recordaron lo que estaba escrito y determinado:
El celo de Tu casa Me consume. Juan 2:17
El cuerpo humano fue creado para servir de vivienda del Espíritu Santo 1 Corintios 6:19;
Poca gente sabe que el celo hacia esa vivienda simboliza el celo hacia el Templo del Espíritu Santo.
Si el Templo construido y dirigido por hombres crueles fue honrado con la presencia física del Señor Jesús, ¡imagínese la honra que Él le concederá al Templo con la presencia de Su Espíritu, en ese Lugar construido con el sacrificio de Su pueblo!
Nuestras convicciones dicen que la réplica del Templo de Salomón dejará esa condición para ser el Templo del Dios Vivo.
Templo dirigido por el Espíritu Santo;
Casa de Oración para todos los pueblos Isaías 56:7; Mateo 21:13;
Casa de Sacrificio 2 Crónicas 7:12;
Vivienda de Justicia Jeremías 31:23;
Santuario del Señor 1 Crónicas 22:19.
Quien viva y entre allí, no solo verá, sino que probará la Grandeza del Altísimo con el recibimiento de Su Santo Espíritu.
Esta es mi fe,
¿Y la suya?