El Director de la CIA renuncia a causa de un adulterio
El currículum del general David Petraeus es para hacer estremecer a cualquier enemigo americano. Director de la CIA durante poco más de un año hasta pedir la renuncia este último viernes, el General Petraeus fue de vital importancia en la guerra de Irak en el año 2003 y en los años siguientes.
Sus medallas, condecoraciones y honras dentro y fuera de los 37 años de servicio militar le concedieron la mayor posición que un militar americano puede alcanzar. Sobrevivió a un tiro de rifle M-16 en el pecho y a un accidente de paracaídas donde se fracturó la pelvis. Fueron escritos libros sobre su estilo de liderazgo y sus principios de ética de trabajo. Es un hombre inteligente, corajudo y disciplinado. Y también adúltero.
A los sesenta años de edad, el General Petraeus le pidió su renuncia anteayer al presidente Obama diciendo en su carta: “Después de estar casado durante 37 años, tuve una experiencia extraconyugal. Este tipo de comportamiento es inaceptable tanto para un marido como para el líder de una organización como la nuestra.”
Para los observadores la pregunta es obvia: ¿Cómo es posible que alguien de tanta capacidad e inteligencia, y desempeñando un cargo tan alto, después de tantos años de matrimonio, eche todo a perder debido a una mujer?
Es posible. En verdad, la historia muestra que cuanto más poder tiene un hombre, mayor es la posibilidad de que traicione a su esposa. La sensación de invencibilidad, auto importancia y autoridad – sumada al hecho de ser el centro de las atenciones – es casi siempre un cóctel fatal para el ego masculino.
Petraeus entró en la lista de los grandes líderes que conquistaron el mundo pero perdieron la guerra contra sí mismos. Hombres que no supieron blindar el matrimonio.
“Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga.” 1 Corintios 10:12
Esta triste caída de un héroe sirve de aviso para que todos nosotros los hombres:
• No confiemos en nosotros mismos
• No demos libertad a otras mujeres una vez que nos casemos (Petraeus tuvo una experiencia con su biógrafa)
• No pensemos que nuestro éxito nos da el derecho de salir ilesos en un tema extraconyugal.
La guerra contra nosotros mismos es la más importante a vencer.