En la oración sincera, el corazón es el que habla con Dios
Vea nuestra meditación hoy…
«… ella CON AMARGURA DE ALMA oró al Señor, y lloró abundantemente. E hizo voto, diciendo: Señor de los Ejércitos,
si te dignares mirar a la aflicción de Tu sierva, y te acordares de mí, y no te olvidares de Tu sierva, sino que dieres a Tu sierva un hijo varón, yo lo dedicaré al Señor todos los días de su vida, y no pasará navaja sobre su cabeza.
Mientras ella oraba largamente delante del Señor, Elí estaba observando la boca de ella.
Pero ANA HABLABA EN SU CORAZÓN,
y solamente se movían sus labios, y su voz no se oía…». 1 Samuel 1:10-13