La historia de Gedeón – parte 20
A prueba de cansancio
A prueba de cansancio (Jueces 8:4)
“Gedeón y los trescientos hombres que iban con él llegaron al Jordán y lo cruzaron, cansados, mas continuando la persecución”. Aunque otros varios hombres se hayan juntado al ejército, a esa altura de la batalla solo son citados Gedeón y los trescientos. Probablemente, cuando vino el cansancio, los otros que llegaron después decidieron parar.
El espíritu de los trescientos era diferente. Ellos, que aceptaron comenzar una guerra demente sin espadas, solo con antorchas, cántaros y trompetas, probaron confiar en Dios. Y, al seguir los pasos de Gedeón, eran un solo espíritu con él.
Y ahora, ya con las espadas de los enemigos en manos, ignoraban el cansancio físico que sentían y continuaban la persecución, más allá de los límites de sus fuerzas, porque lo que los movía era su espíritu.
Por su parte, los otros, que quedaron atrás, eran movidos por las circunstancias. Lo que nos hace inmunes al cansancio es la fuerza de nuestra fe, de la confianza de que, si Dios no nos mandó que paremos y si aún hay enemigos que perseguir y guerras por vencer, no podemos parar.
Continúa mañana…
¡No se lo pierda!
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