¡Un paso en dirección al Padre ya es suficiente para que Él venga corriendo en nuestra dirección!
Vea nuestra meditación hoy…
«Entonces, volviendo en sí, dijo: “¡Cuántos de los trabajadores de mi padre tienen pan de sobra, pero yo aquí perezco de hambre! Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: ‘Padre, he pecado contra el cielo y ante ti; ya no soy digno de ser llamado hijo tuyo; hazme como uno de tus trabajadores’”». Lucas 15:17-19