thumb do blog Renato Cardoso
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3 COSAS DE LAS QUE NECESITA LIBERARSE

Existen tres motivos principales que aprisionan al ser humano, entre otros. Sin embargo, existe un único camino para liberarse de estos motivos

Una de las principales misiones del Señor Jesús, cuando vino a este mundo, fue liberar al ser humano.

En una de Sus primeras participaciones en las sinagogas, Jesús leyó un pasaje de Isaías que decía que Él había venido al mundo, entre otras cosas, para proclamar la libertad de los cautivos (Isaías 61).
Cuando Él estuvo entre los cautivos, dijo: «… si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres», Juan 8:36. Porque muchas personas piensan que son libres, pero están cautivas. Es una falsa libertad. Estaba, entre líneas, enseñando que había una falsa libertad y una verdadera libertad (que es la que Él da).

Muchos jóvenes dicen: «Yo hago lo que quiero y nadie me manda». En esta búsqueda por la libertad, la persona se vuelve esclava de los vicios, del sexo. El joven se vuelve esclavo de ese estilo de vida; les dice a sus padres: «Yo soy libre», y se vuelve esclavo de sus amigos que le ofrecen drogas y cosas malas. De esta manera, se somete a la voluntad de sus amigos, porque rompió la comunicación con su familia y no puede ser rechazado por los amigos porque, de lo contrario, debería volver con sus padres. Esta es la falsa libertad.

¿Qué aprisiona al ser humano? Verificaremos las tres situaciones principales de las que el Señor Jesús nos vino a liberar:

1) El sentido de libertad, que hace que una persona se vuelva esclava de sus deseos. Su voluntad lo puede esclavizar. Cuando usted sigue lo que desea, se vuelve esclavo. No sabemos querer. Deseamos lo que es bueno, pero también lo que es malo. Nuestra voluntad está contra nosotros. Por ejemplo: Usted quiere comer lo que le hace mal. El médico le dice que corre el riesgo de tener diabetes, pero, ante la comida, cuando la ve no se resiste. Nuestro deseo está contra nosotros. ¿Cuántas personas se enamoran de alguien con el que no tienen nada que ver? (de alguien casado o que no es buena persona), sin embargo, lo hacen. Esa persona sabe que eso terminará mal, pero el corazón se lo pide, y así empieza una relación. Si usted quiere liberarse de su voluntad, acérquese a Dios y dígale: «Señor, hágase Tu voluntad, no la mía».

2) La religión. Lamentablemente, la religión también esclaviza. Me refiero a todas las religiones, porque fueron creadas por el hombre que tiene la necesidad de creer (ya sea en la ciencia, en sí mismo, en fin). Y el diablo creó muchas religiones con las que esclaviza al ser humano. Las personas ponen la religión por encima de Dios. Y el Señor Jesús nos vino a liberar de eso. Cuando dijo que seríamos libres, justamente estaba en el contexto de un acalorado debate con los religiosos de esa época.

3) El Señor Jesús vino para liberarnos del pecado. El ser humano está programado para pecar. No es necesario enseñarle a un niño a pecar, con tan solo tres años, los niños ya les mienten a sus padres y se libran de una penitencia por algo que sucedió. El pecado está en nuestro ADN. Si usted no se libera, vivirá para servir a su pecado.

Y hay un bonus: ser libre de Satanás, que es quien esclaviza a la humanidad.

Entonces, busque un encuentro con el Libertador, que es el Señor Jesús.

Vea el mensaje completo en el siguiente video.

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Colaborador

Obispo Renato Cardoso