Cuando compramos un producto, especialmente cuando es caro, queremos una garantía, y cuanto mayor, mejor.

De la misma manera es en la vida. Las personas estudian, van a la Facultad para garantizarse el futuro, ¿por qué pagan un plan de salud? Para garantizar que, cuando necesiten un médico, sean atendidas.
Sin embargo, cuando observa las garantías ofrecidas por este mundo, nota que en el fondo no existen. Por ejemplo, si un electrodoméstico se rompe y lo lleva a la vendedora para arreglar, puede encontrarse con la noticia de que ese daño no está cubierto por la garantía. Pagó el seguro del auto, pero cuando necesitó del seguro, descubrió que parte del arreglo debe pagarlo, porque no tiene cobertura. El médico, el abogado, no garantizan nada, esta es la verdad. Nadie le garantiza nada.

Incluso, un producto de limpieza garantiza que mata solo el 99,99 % de las bacterias, para que nadie reclame de que usó el producto y que una de las bacterias no murió, con eso, la empresa puede defenderse. Esta es la garantía que el mundo nos da. No obstante, la Palabra de Dios dice:

«El cielo y la tierra pasarán, pero Mis Palabras no pasarán». Marcos 13:31

Desde que nacemos vemos el cielo, las nubes, y tierra firme en la que pisamos. De esta manera ha sido por miles de años. Pero, a pesar de toda esta confianza que nos transmiten, Jesús dijo que no será así por siempre, estas pasarán, más firmes que todo esto es la Palabra de Dios.

Esto nos enseña que solo tenemos garantía en Él. Si no ponemos nuestra vida en la dependencia total de Dios, nos apoyaremos en las palabras y promesas de otras personas, que solo nos garantizan el 99,99 % y nos decepcionaremos.

Si quiere descansar, tener paz y certeza, ponga su vida en la Palabra de Dios, que es más segura que el cielo y la tierra. Esto significa que primero debe poner su mente, leerla y extraer las enseñanzas y la dirección para su vida. Ponga en su cabeza, en sus pensamientos el Espíritu de esta palabra. Esta es vida, instrucción, dirección para conducir, decidir y un arma de ataque y defensa.

Luego de conocerla, practíquela, porque solo el conocimiento bíblico no salva a nadie. Muchos en este mundo están llenos de conocimientos bíblicos, son orgullosos, arrogantes y se creen algo por eso. Lo que no saben es que el que tiene más conocimiento bíblico, después de Dios es el diablo, porque él vio todo y cree en la Biblia más que muchos seres humanos.

Por eso, ponga en práctica esta Palabra, si no, no le traerá ninguna seguridad. Solo es segura en la vida de los que creen en ella, dependen de ella al punto de vivir por ella.

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