¿Por qué no intenta ser más osado para hacer el bien? Piense conmigo.

En la historia de la humanidad tenemos muchos más ejemplos de quienes fueron osados para el mal que de quienes fueron osados para el bien. Por ejemplo: Hitler fue osado para hacer el mal y las consecuencias fueron terribles. Dejó una huella negativa en la historia de la humanidad. También tenemos al emperador romano Nerón, que provocó el caos. No tenemos buenas figuras tan llamativas como malas. Tal vez porque, como sucede en las noticias, la historia valora más los hechos malos.

Pero usted, que es de la luz, debe ser más osado para hacer el bien. Está escrito: «Y no os adaptéis a este mundo, sino transformaos mediante la renovación de vuestra mente, para que verifiquéis cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, aceptable y perfecto», Romanos 12:2.

Para poder experimentar la buena voluntad de Dios, debo tener mi mente transformada. Si no me actualizo con la voluntad de Dios y me conformo a este mundo, no experimentaré la buena, perfecta y agradable voluntad de Dios en mi vida.

¿Cuántas oportunidades tenemos para hacer el bien? Debemos concentrar nuestros esfuerzos en lo que, de hecho, Dios quiere que hagamos. Sea osado. Lamentablemente, muchas personas se vuelven tímidas o se rebajan al compararse con los demás. Muchos aceptan hacer la mitad. Hay quienes no se enfocan en lo que Dios quiere que hagan.

Esto lo refuerzo porque muchas personas hacen lo que piensan, pero deberían hacer lo que Dios les dice. Muchas veces Dios quiere enviarlo a un lugar diferente al que usted quiere ir. En la Biblia tenemos siervos reacios, pero obedientes. Incluso el Señor Jesús Le dijo a Dios que pasara de Él la copa, si fuera posible, pero sacrificó.

¿Por qué no es osado para hacer el bien? ¿Por qué se limita? ¿Por qué confía en su falta de capacidad, sabiendo que Dios escoge a los débiles? Lo que lo limita son sus suposiciones. Seamos osados para hacer el bien.

Mire el video de arriba y piense al respecto.