AMAR NO ES ACEPTAR TODO
¿Sabe el verdadero significado de amar? No es aceptar todo y cumplir con todos los deseos de la persona, sino saber decir «no» cuando es necesario. Eso es lo que Dios hace con nosotros, Él nos ama todos los días y de la manera correcta.
«Porque Dios no envió a Su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por Él. El que cree en Él no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.» (Juan 3:17-18).
Muchas personas, cuando piensan en la Salvación (que Dios juzgará a las personas y que hay un lago de fuego y azufre), dicen: «¿Qué Dios de amor es ese que lanza a las personas al infierno?». Ellas piensan que «amor» es aceptar todo.
Imagínese una relación en la que un hombre engaña a su mujer, la agrede y hace muchas cosas malas. Las personas rápidamente dirán: «Mujer, sal de esa relación». Entonces, piense en el lugar de Dios. Si Él aceptara todo, eso no sería «amor», no sería «justicia».
«Amor» es la oportunidad que Dios le ha dado al mundo de recibir la Salvación en el Señor Jesús. La Salvación no viene por méritos, por ser bueno, sino porque la persona creyó en el Hijo de Dios.
¿Usted quiere pasar la eternidad lejos de Dios? Entonces, debe creer en Su Hijo, que fue enviado. Quien no cree en Él ya está condenado por sí mismo, por su falta de fe, porque rechazó el regalo gratuito de Dios, que es la Salvación.
Entonces, Dios no es injusto ni tirano. Él extiende Su mano para salvar. Pero Él no puede agarrar la mano de las personas. Si la persona se agarra a Él, será salva.
Si las personas tuvieran la misma actitud que tienen para las demás cosas que requieren fe, serían salvas. Ellas consideran que Dios es inferior a la palabra del médico, que la información contenida en el banco, que la garantía del avión en el que viajan.
Dios necesita que usted crea. Y no hay otro camino para ser salvo. Hay un Cielo, que tiene un Rey, que no acepta el pecado. Y la única forma de entrar a ese lugar es tener los pecados perdonados. Es aceptar que la muerte del Señor Jesús pagó por nuestros pecados. Los actos de caridad, la religión y el no pecar de ahora en adelante no lo librarán de las deudas. Es necesario aceptar el pago que el Señor Jesús hizo.
La fe es una decisión. ¿Qué quiere? ¿La Salvación o la condenación?
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