Cuando la Biblia dice que Dios amó tanto al mundo que dio a Su Hijo por nosotros (Juan 3:16), no se refiere a ese amor barato, ese amor de sentimientos al que las personas están acostumbradas. El amor de Dios por nosotros es un amor puro, que tiene que ver con querer el bien, hacer el bien y lo correcto por la otra persona.

¿Cuándo amas realmente a alguien? Muchas personas confunden el amor con la pasión, la atracción sexual, y eso lo puedes sentir sin amar a la otra persona. Entonces, pregunto: si el amor es hacer lo correcto por la persona amada, ¿cómo relacionarse con alguien que ya está casado? Eso puede ser pasión, atracción, necesidad, pero no es amor, porque el amor no hace ese tipo de cosas. El amor se enfoca en lo que es justo, correcto.

Muchas veces, cuando amas a una persona (cónyuge, hijos, padres), quieres espacio de ella, sientes bronca, discutes. Por eso, el sentimiento de amor no significa tener solo buenos momentos con la otra persona, sino hacer lo correcto por ella. Y el Espíritu Santo quiere enseñarnos a hacer eso, no solo en las relaciones, sino en la vida.

En momentos difíciles es necesario ejercitar el amor, tener paciencia, hacer sacrificios. La Biblia dice que amamos más cuando tenemos que perdonar (Lucas 7:47), porque cuanto más se equivoca la otra persona, tú perdonas más y demuestras que la amas.

La pasión es egoísta, quiere todo a su manera, no le importa la otra persona. Pero el amor no, el amor es dador y no cambia según las circunstancias. Muchas personas no viven este amor y permiten que los problemas las asfixien.

Quizás, tu matrimonio se está desmoronando porque eres más fiel a la privacidad de tu celular que a tu esposa. Y eso es una señal de que el Espíritu del Amor no está en ti.

Mira el siguiente video y aprende cómo cambiar esta situación.