«Cierra sus ojos para pensar perversidades, mueve sus labios, efectúa el mal.» Proverbios 16:30

El libro de Proverbios trae «gotas» o «píldoras» de sabiduría, hechos sobre la vida que pueden ser observados. Y Salomón hace una relación entre imaginar algo malo y practicar el mal. Nosotros exteriorizamos lo que está en nuestro interior. Por este motivo es tan importante que cuide lo que está en su mente. Debe tener cuidado con lo que piensa, con el tipo de información que permite que entre en su cerebro. La materia prima determina la calidad del producto. Una fábrica de muebles que usa maderas podridas fabricará muebles podridos, lo mismo ocurre con nuestra mente.

Entonces, el proverbio dice que imaginamos cosas malas que pueden sobrepasar nuestras acciones. Muchas veces una persona quiere cambiar su matrimonio, su economía, su salud, sus amistades, su desempeño en la escuela, y así busca magia para eso. Por ejemplo: una persona utiliza una tarjeta de crédito para pagar otra tarjeta, y de esa manera se endeuda. Pero, en realidad, el problema principal de esa persona no son las deudas ni las tarjetas, el problema está en su mente. Porque dice: «Me voy enredando, tengo nuevas tarjetas de crédito, les pido a mis amigos». La calidad de los pensamientos de esta persona es mala. Y esto se refleja en lo que practica, hasta que algún día todo eso explota ante sus narices.

Por ejemplo, ¿qué necesita usted para cambiar su matrimonio? Primero debe cambiar su forma de pensar. Todo empieza en la mente. Pero parece que estamos más casados con nuestras formas que con la persona amada. Nos desprendemos de la persona amada, pero no de nuestras creencias. Si los resultados no son lo que usted quería, debería volver al inicio.

O cuando un empleado falsifica un certificado médico, fingiendo una enfermedad para salir a pasear o hacer otro trabajo para ganar más. Este es un mal comportamiento. Es una práctica del mal. Y, un día, le llega la famosa cuenta.

Por lo tanto, si alguien quiere cambiar su vida, debe empezar por cambiar la «fábrica» de pensamientos. Arranque malas amistades que piensan de manera equivocada. Tenga pensamientos puros, justos, de Dios, para practicar el bien y obtener buenos resultados.

¿Cómo usa su imaginación? ¿Para el bien o para el mal?

Reflexione al respecto con el siguiente video.