CÓMO ALINEAR CUERPO, ALMA Y ESPÍRITU
Hay dos opciones en su interior: escuchar al buen o al mal amigo. Ellos lo guiarán a alinear su cuerpo, alma y espíritu, o a desalinear todo en su vida.
Cuerpo, alma y espíritu: tres en uno. No somos uno solo. Usted tiene una conciencia y una mente que habita en un cuerpo y que también puede dirigir su alma. Es importante que entienda cómo funciona esta trinidad humana para que no sea esclavo de sí mismo o esté dividido en sí mismo. Cuando usted se divide, se debilita. Muchas personas están desalineadas en el alma, en el cuerpo y en el espíritu.
Un ejemplo simple es cuando usted se despierta por la mañana, no durmió bien y está somnoliento. Su cuerpo le pide que se quede en la cama. Su alma le dice: «Te lo mereces». El alma, al ser movida por los sentimientos, siempre va por lo que siente en el momento. Si el cuerpo le pide sexo, el alma le dice que lo busque. Si el cuerpo siente hambre, el alma le dice que coma algo, aunque sea algo perjudicial para su salud. El espíritu, en cambio, es nuestra inteligencia, la centella de Dios en nuestro interior, es el soplo de vida que Dios nos dio. La Biblia dice que cuando morimos, el cuerpo vuelve al polvo, el espíritu vuelve a Dios y el alma va a la eternidad que eligió, Cielo o infierno.
La mayoría de las veces, el espíritu, no coincide con el alma y el cuerpo, porque sabe lo que es correcto. El espíritu sabe que usted no puede quedarse dormido, porque puede perder el trabajo, ganarse fama de impuntual y desorganizar la rutina del día.
Los ojos le piden lo que vio en una vidriera, lo que su amigo compró, lo que vio en internet. El alma y los ojos son impulsados por el momento y la persona se enreda en deudas económicas sin fin.
Cuando una persona está desalineada tiene problemas, incluso en las relaciones. El amor no siempre implica amar en todo momento. Y usted tiene estrés en la familia, que se suma al estrés del trabajo, y su alma tiene un momento de «basta» y genera una situación en su casa que lastima a los demás. Cuando pasa el enojo, dice: «¿Qué hice? ¿Cómo arreglo esto?». Pasó porque el cuerpo, el alma y el espíritu estaban desalineados. La persona podría pensar: «Me irritó un familiar, pero la ira está dentro de mí. Si no desarmo esta bomba, explotaré». Tal vez, usted deba salir del lugar para lavarse el rostro, orar, pensar en lo que hará y volver de manera más racional.
El alma no coopera, sino que es ese amigo que cuando usted está confundido le dice: «Yo no lo dejaría así», y lo incentiva a hacer lo incorrecto.
Usted debe poner su espíritu por cabeza de su trinidad. Y hay más: si siempre quiere estar fuerte, someta su espíritu al Espíritu de Dios. Manténgase conectado con el Espíritu Santo. Porque Él controlará su espíritu, que controlará el cuerpo y el alma; solo usted puede derrotarse.
¿Qué hará al respecto? Vea el mensaje completo en el siguiente video.