thumb do blog Renato Cardoso
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¿CÓMO CONOCERSE?

¿Vio ese momento en la vida en la que creemos que ya lo sabemos todo? Es justamente ahí que no sabemos ni quienes somos realmente. Todos cargamos dentro nuestra una humanidad que, cuando no es controlada, nos lleva a tener actitudes equivocadas e, inevitablemente, a malos resultados. Aprenda a través del video una manera simple, práctica y eficaz de lidiar con esa situación

Palabras del Señor Jesús no tan conocidas: «Entonces volviéndose Él, los reprendió, diciendo: Vosotros no sabéis de qué espíritu sois», Lucas 9:55

En otras palabras, Jesús dijo: «Ustedes no se conocen». El contexto es que Él estaba hablando con Jacobo y Juan. Sus discípulos pasaron por los samaritanos y les pidieron posada, pero no la recibieron. Por lo tanto, Jacobo y Juan, enojados dijeron: «… Señor, ¿quieres que mandemos que descienda fuego del cielo, como hizo Elías, y los consuma?», Lucas 9:54. Y Jesús resolvió el problema de una manera muy simple: «No, iremos a otra aldea».

Aquí hay tantas lecciones. Primero, los discípulos no se conocían. ¿Cuántas veces creemos que sabemos todo? Principalmente, entre los 16 y 20 años; creemos que ya nos sabemos todo lo que hay por conocer en el mundo, solo que no nos conocemos ni a nosotros mismos. No digo esto para criticarlo a usted que es joven, sino que lo digo porque Jesús está dando un consejo aquí. Él reprendió a los discípulos y los toleró. Tuvo que esperar que la madurez espiritual llegue a ellos algún día.

Muchas veces, creemos que nuestras intenciones son las mejores: «Solo quiero ayudar, hacer el bien». Pero lo que realmente quiere es la idea de ser visto ayudando. Tal vez, usted tenga un espíritu de falsa humildad. Le gusta la idea de aparentar ser una buena persona, pero, por dentro, no le gusta ser así. Su espíritu es, quizás, manipulador. El ser humano tiene dentro de sí un Maquiavelo, un lado carnal que lejos de Dios es capaz de cualquier cosa. Por lo tanto, no sabemos qué espíritu hay en nuestro interior.

E incluso, cuando tenemos al Espíritu Santo, dentro nuestro hay una humanidad que siempre querrá aparecer.

Dios le dio una espina a Pablo, la Biblia no dice claramente lo que era, pero tenía el objetivo de causar aflicción en él. Porque Pablo tenía la tendencia de gloriarse, y Dios le dio esa espina para que él le diera esa gloria a Dios.

Tal vez, usted lee la Palabra y busca al Espíritu Santo, pero, de tiempo en tiempo, hay una inclinación que desea aparecer.

Es por lo que necesitamos buscar de Dios el entendimiento de cuál es el espíritu que hay en nuestro interior.

Y haga como Jesús cuando resolvió la «tempestad en un vaso de agua» que Jacobo y Juan crearon: voltee la página. No pierda el sueño a causa de lo que no es importante. Vaya a otra aldea, y deje que Dios lidie con los demás, mientras usted lidia consigo mismo.

Vea el video y medite en el mensaje completo.

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Colaborador

Obispo Renato Cardoso