Sabemos que muchas veces, la vida nos lanza situaciones inesperadas en las que no sabemos cómo reaccionar. Algunos ya nacen con estas desventajas, como, por ejemplo, en familias desestructuradas. Otras desventajas suceden a lo largo de la vida, como enfermedades, accidentes, problemas repentinos, entre otros.

No obstante, ¿qué sería de las historias de superación si no fuera por las desventajas? Porque, muchas veces, un problema es una oportunidad de superación que se presenta ante una persona, pero no se da cuenta de esto. Es como si la vida la empujara a ser mejor, a hacer las cosas de manera diferente y a destacarse entre los demás.

Y, lamentablemente, muchas parejas cuando se enfrentan con una adversidad dejan que esta destruya la relación, cuando, en realidad, el amor debería sobresalir en ese momento de desventaja. Después de todo, es en los momentos de adversidad cuando probamos el verdadero amor y la relación se vuelve aún más fuerte.

No es casualidad que esos antiguos votos matrimoniales incluyan las palabras: «En la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza». Todos saben que suena bonito durante los votos, pero en la práctica no siempre es así.

Cuando estás pasando por un problema, debes detenerte y pensar, tratar de usar la razón, porque los sentimientos nos impulsan a tomar decisiones de las que, generalmente, luego nos arrepentimos.

El sentimiento no ayuda en la superación; si te quedas sintiendo el problema y alimentando ese dolor, seguirás en esa desventaja. Para superarla, tienes que actuar en contra de los sentimientos y no sobre ellos.

Por eso, admiramos las historias de superación, porque la persona actuó de manera diferente a lo que se esperaba. Lo lógico era que desistiera, que insultara, que tire la toalla, pero, en lugar de eso, usó la razón y lo superó. Esto es lo que debes aprender a hacer para convertir las desventajas en ventajas.

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