El Texto Sagrado dice: «Porque toda casa es hecha por alguno, pero el que hace todas las cosas es Dios», Hebreos 3:4. Comprendamos las dos partes de este versículo.

Cuando ves una casa, la edificación que sea, no piensas que surgió de la nada. Piensas: «Alguien edificó esta casa». Es decir, de la misma manera que toda edificación humana fui construida por manos humanas, la familia, que es una construcción Divina, también es edificada por las personas que hacen parte y por el constructor de esta, que es Dios.

La primera parte de este versículo nos enseña lo siguiente: las personas sueñan ser amadas, respetadas y felices. Esto es un deseo universal, en cualquier cultura. El ser humano desea formar una familia y ser feliz. Pero muchos no conquistan esto, porque «familia feliz» no es suerte, es una construcción que, normalmente, comienza por alguien. Curiosamente, la Biblia dice: «La mujer sabia edifica su casa, pero la necia con sus manos la derriba», Proverbios 14:1. ¿Esto quiere decir que toda la responsabilidad es de la mujer? No. También está escrito: «Bienaventurado todo aquel que teme al Señor, que anda en sus caminos», Salmos 128:1. Es decir, el hombre sabio es como la columna del hogar, sin embargo, es necesario que esté la segunda parte del versículo de Hebreos 3:4, la presencia de Dios. Y Dios cuenta contigo para que hagas tu parte.

Si trabajas para edificar tu familia, pero solo lo haces en la fuerza de tu brazo y pones a Dios en segundo lugar, no tendrás éxito. Porque está escrito: «Si el Señor no edifica la casa, en vano trabajan los que la edifican…», Salmos 127:1. Algo saldrá mal, así como sucede en los matrimonios de este mundo. Son castillos de arena y no casas edificadas sobre la roca.

¿Quieres tener una casa firme? ¿qué es lo que necesitas? Tienes que entender que tiene que elegir bien el material, desde soltero, que será utilizado para la construcción de tu casa. Tienes que saber que las personas que no están preparadas atraen personas iguales y vas a sufrir. Este es el error de muchos jóvenes. El que no es tan joven y pasó por muchos sufrimientos, está cosechando los pedazos, tú tienes al Gran ingeniero de familias, que es Dios. Si alineas tus esfuerzos con Dios, vas a lograr tener lo que quieres. Cualquier casa es edificada por alguien, no es una magia, no es suerte. Sé ese constructor.

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