thumb do blog Renato Cardoso
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¿CÓMO es tener al ESPÍRITU SANTO, de verdad?

Tener al Espíritu Santo en su vida es mucho más que solo decir que cree en Él; son los frutos, actitudes y reacciones los que revelan su verdadera condición. Evalúese y busque lo verdadero, no acepte imitaciones baratas

Recibí una pregunta muy interesante y me gustaría responderla. La pregunta es: «¿Cómo es tener al Espíritu Santo?». Esto me lleva al mayor milagro de la Biblia.

Cuando se habla de «milagro», se piensa en algo sobrenatural que tiene como beneficio resolver un problema físico o material. El mayor milagro de la Biblia no fue que el Mar Rojo se abriera. El mayor milagro de la Biblia es la regeneración de la persona, que ocurre cuando el Espíritu Santo viene sobre ella. Va más allá de la prosperidad financiera o del milagro de los panes y los peces que saciaron el hambre de la multitud.

El milagro del Espíritu Santo resuelve la vida de la persona en esta Tierra y por toda la eternidad. Cura el alma de la persona y la prepara para la eternidad. Es como un depósito que Dios nos da para garantizarnos que somos de Él y que Él volverá para buscarnos. Hasta que eso suceda, nos da una experiencia previa de cómo es vivir con Dios.

Tener al Espíritu Santo implica tener paz, alegría, usted no guarda rencor ni ira (Él le da autocontrol y no tiene explosiones de temperamento). La persona espiritual persigue las cosas espirituales. Tener al Espíritu Santo es tener un pedacito de Dios dentro de uno mismo, que trae Sus principios. El Espíritu Santo transforma nuestro interior.

Tener al Espíritu Santo no tiene que ver con «ser una persona religiosa» o con vivir igual que las personas de este mundo. El Espíritu Santo nos satisface de tal manera que no necesitamos nada más en nuestra vida. Todo lo que viene después de Él es un bonus. Él nos da la dirección y es una promesa de Dios para aquellos que viven en obediencia a Su Palabra. Si desea saber más, lea la Biblia.

Y tenga cuidado con las imitaciones baratas.

Vea el mensaje completo en el siguiente video.

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Colaborador

Obispo Renato Cardoso