thumb do blog Renato Cardoso
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¿CÓMO IDENTIFICAR A LOS FALSOS Y A LOS VERDADEROS?

Dios nos dio una guía para conocer y comprender lo que es verdadero o falso. Sepa discernir los frutos que el árbol produce

El Señor Jesús en una de Sus misiones que cumplió en este mundo alertó a los seguidores sobre las personas falsas que mostraban ser una cosa y eran otra. ¿Por qué alertó al respecto? En todos los ámbitos de la sociedad hay falsos y verdaderos, pero cuando tratamos de lo espiritual, las consecuencias del engaño son más graves.

Por ejemplo, usted puede sufrir una estafa en el área de los negocios, pero el dinero se puede recuperar. También existen médicos que practican la medicina para obtener ganancias, en este caso es más grave. Hay personas que fingen lo que no son en el noviazgo y el cónyuge solo descubre la verdad en el matrimonio. Sin embargo, en la vida espiritual, lo que está en juego es su alma. Por eso, el Señor Jesús siempre nos alertó sobre los que quieren llevarse su alma.

Jesús dijo: «Cuidaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces […] Así, todo árbol bueno da frutos buenos; pero el árbol malo da frutos malos. Un árbol bueno no puede producir frutos malos, ni un árbol malo producir frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado al fuego. Así que, por sus frutos los conoceréis», Mateo 7:15,16-18-20.

Observe que los «profetas» están en la caza de personas incautas. ¿Cómo saber si una persona es de Dios? Bien, Jesús ya dio el consejo. Usted no conocerá a la persona de Dios por lo bien que predica la Palabra o si hace milagros, porque hay muchos que no practican lo que predican y, en el mismo capítulo, en el versículo 22, el Señor Jesús dijo que las personas que hicieron maravillas en Su nombre puede que no sean salvas al final. ¿Pero los milagros realizados por esas personas son verdaderos o falsos? Depende. El que promueve el milagro es la fe de la persona sumada al nombre del Señor Jesús. Como también puede ser falso, promovido por el diablo, que hace «desaparecer» el problema.

Por lo tanto, cuando hablamos sobre una fruta no podemos solo mirar la cáscara. Puede que la cáscara sea atractiva, pero la fruta trae consigo insectos por dentro. De esta manera, cuando la persona experimente el gusto de una fruta, sabe si es buena o no. Así sabemos el fruto de una persona si tiene el «gusto» del carácter honesto, verdadero, que busca andar en la justicia, que no se aprovecha de la posición de líder religioso. El verdadero hombre de Dios enseña a la persona a depender solo de Dios, en cambio, el falso quiere posicionarse entre Dios y la persona.

Manténgase en alerta, y cuidado para que usted no sea falso, con apariencia de religioso, pero que interiormente no es de Dios.

Aprenda sobre ese asunto al mirar el mensaje completo en el video.

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Colaborador

Obispo Renato Cardoso