Muchas personas se preguntan: «¿Cómo puedo saber los planes que Dios tiene para mi vida?; ¿Lo que preparó para mí?; ¿Qué debo perseguir para encajar en los planes de Dios?».

Sí, es una pregunta digna, pero no lo llevará a dónde usted quiere, porque lo llevará por el mismo camino de los que buscan a los videntes y a los adivinos.
El ser humano busca a alguien que le diga el futuro para esquivarlo. En otras palabras: «Si supiera lo que sucederá mañana, me prepararía hoy».
Es un deseo común que pasa por la mente de las personas, «si supiera los números de la lotería, ganaría». ¿Por qué esta pregunta tiene el mismo origen? Porque las personas quieren algo de magia y no quieren hacer el trabajo duro para cosechar buenos frutos.
Si quiere estar en los planes de Dios, hay un camino más fácil: obedecer la Palabra. Si estuviera obedeciendo la voluntad de Dios, manifestada en la Palabra, estaría dentro de Su voluntad y Él lo conducirá a Sus planes. Es mucho más simple de lo que a las personas les gustaría que sea, un mapa. «¿Me casaré con esa persona?; ¿Haré tal negocio para ganar dinero?». En lugar de eso, siga la Palabra de Dios.

Está escrito: «Lámpara es a mis pies Tu Palabra, y lumbrera a mi camino», Salmos 119:105. En ese tiempo no existía la iluminación nocturna como la conocemos hoy. El salmista quiso decir que la Palabra de Dios nos da claridad para lo que debemos hacer. Usted debe entrar en la Palabra de Dios. Si está en la Palabra, está en Su voluntad. Si está en la voluntad, está en los planes.

El Señor Jesús dijo: «Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal», Mateo 6:34. La oración del padrenuestro nos sugiere que oremos por la mañana pidiendo el pan de ese día.

En lugar de alimentarse con las ideas de los hombres, que lo quieren llevar hacia su lado, ponga su mente en la Palabra de Dios. Y no se distraiga con otras palabras que conflictúan con la Biblia.

A veces, debemos aprender a dejar las cosas como están por ahora. No significa que lo aceptemos, pero no perderemos el sueño por algo que no entendemos el motivo del por qué está como está.

No se preocupe por el mañana. Si supiéramos los planes de Dios, seriamos Él. Lo que quiere que sepamos está en la Palabra, no consulte con gurús, en las profecías, en las revelaciones. Sospeche del que quiere estar entre usted y Dios. Consúltele al Espíritu Santo, no tercerice su fe. Lo demás, es engaño.

Vea el mensaje completo en el siguiente video.