CUANDO ME PREGUNTARON «¿CUÁL ES SU RELIGIÓN?» Y YO NO LO SABÍA
¿Lo que usted dice condice con lo que hace? Sus acciones demuestran en quién confía y en quién cree. Tenga cuidado de no volverse un «cristiano no practicante».
Recientemente, recordé la primera vez que me encontré con la pregunta: «¿Cuál es su religión?».
Tendríamos alrededor de 7 años. La maestra hizo la pregunta y cada uno comenzó a responder. Yo empecé a escuchar lo que decían los demás alumnos. Cuando llegó mi turno dije: «Creo que soy católico». Y recuerdo que llegué a casa y pregunté: «Mamá, ¿cuál es mi religión?». Y ella me respondió: «Somos católicos». Entonces, empecé a decir que era católico.
Digo esto porque la mayoría de las personas permanece en la religión con la que nacieron. A veces, la familia ni siquiera frecuentaba el lugar (de ahí el término «católico no practicante»). Ya he visto personas decir que son «evangélicas no practicantes». Y así nacen los «religiosos no practicantes».
Entonces, puede ver que, lamentablemente, las personas no tienen idea de lo que es la fe. En pocas palabas, ¿cómo saber cuál es su verdadera «religión»? Lo ponemos entre comillas porque la Biblia no usa mucho la palabra «religión». Uso este término para que sea más comprensible.
La Biblia nos muestra que nuestra fe se conoce por lo que hacemos. Porque, si lo que creo es verdadero, inmediatamente, lo que creo debe ser traducido en actitudes. Si mi fe es verdadera, la mejor manera de detectarla es observar lo que hago.
Si una persona dice que cree en la Biblia, pero no la lee ni la practica, esa persona no cree. Si creyera, tendría interés por saber lo que Dios dejó escrito, no dejaría de meditar en la Biblia ni de noche ni de día. Esa persona se termina equivocando porque en la práctica demuestra lo contrario.
Una vez, el Señor Jesús les dijo a los religiosos: «Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira», Juan 8:44. Se generó un alboroto, pero Jesús dijo la verdad, con la intención de alertarlos.
Las investigaciones muestran que hay muchos cristianos o «personas que creen en Dios». hay un menor porcentaje de «ateos». Pero estas investigaciones reflejan lo que dicen las personas. Si observa, en realidad, la mayoría de las personas no creen en Dios.
¿Qué debemos hacer con esta información? Debemos observar lo que hemos hecho. ¿Usted dice que cree en Dios? Entonces, ¿qué hace usted con esa fe? «Quien es de Dios Lo obedece» (Juan 8:47).
De lo contrario, cuando usted muera, será tomado por sorpresa. Podrá escuchar de la boca de Dios: «No te conozco».
Reflexione sobre esto y vea el mensaje completo en el siguiente video.