DESÁNIMO ESPIRITUAL: 3 PASOS PARA VENCERLO
Si usted está enfrentando un desánimo espiritual, aún tiene una llama de esperanza para revertir esa situación; hay forma de cambiar. Siga estos tres pasos y vea la transformación
¿Cómo vencer el desánimo espiritual? El desánimo ha superado a muchas personas que antes eran fuertes, firmes, determinadas en la fe; que antes tenían comunión con Dios, cercanía con Él, pero que hoy están distantes y por debajo de lo que deberían ser.
El desánimo espiritual hace que las personas desistan de orar, de leer la Palabra de Dios, de ir a la iglesia, y que se olviden de lo que sabían (conocimientos bíblicos y experiencias con Dios). Ese desánimo parece tener un efecto de amnesia espiritual, porque la persona se olvida de los testimonios, de las cosas que conquistó y lo único que logra recordar ahora son las cosas malas del día a día. Siempre hay alguna distracción que la aleja de cualquier intento de volver a tener comunión con Dios. Para trabajar, viajar o hacer algo, siempre tiene ánimo, pero, cuando se trata de algo espiritual, el pensamiento es: «Ahora no puedo» o «Dios no te escuchará, porque hace mucho tiempo que no hablas con Él».
Es importante que entienda que usted está bajo un ataque espiritual, que tiene como objetivo hacer que su llama se apague. Si usted está desanimado espiritualmente, la llama no se apagó; de lo contrario, no sentiría la falta de la presencia de Dios, viviría ajeno a esta. El hecho de que sienta esa tristeza es una señal de que la llama aún no se apagó. Este ataque espiritual tiene como objetivo apagarlo para siempre. Entonces, usted está en la UTI espiritual, corriendo riesgo. Por eso, debe reaccionar.
¿Cómo reaccionar?
Hay un ataque espiritual contra las personas que no logran regresar a la iglesia. En el momento en el que ellas piensan: «Regresaré a la iglesia», comienza una fuerza, aparece alguien de la nada o ven la Biblia y no logran leerla. Ese es un ataque espiritual.
La única manera de vencer esto es: primero, entender que eso es un ataque; segundo, entender que esos espíritus no tienen más poder que usted. Por ejemplo: cuando usted no va a la iglesia, no es porque ellos lo detienen, sino porque lo convencieron de no ir. Ellos ponen pensamientos para que usted decida no ir. Si usted quisiera, podría ir a la iglesia ahora y tomar una Biblia. Entienda: hay un poder en el ser humano que ni Dios ni el diablo pueden tocar, el poder de elegir.
Usted tiene algo aún más fuerte que este mal que lo está atacando: el poder de elegir. Entonces, use ese poder. Todo lo que tiene que hacer, es decir: «Hoy voy a la iglesia», ignorar las voces, las distracciones y llegar allí. Usted debe ir al Altar, hacer una oración, pedirle perdón a Dios, pedirle fuerzas y retomar lo que hacía en la fe. Dios dice: «Vuelve a la práctica de las primeras obras».
¿Dejó de hacerlo? Está bien, ore hoy. Doble sus rodillas ahora, dondequiera que esté, cierre la puerta y hable con Dios.
Abra la Biblia en su celular ahora, le daré una palabra para que medite: Salmo 27. Lea con calma y el Espíritu Santo hablará con usted.
¿No va a la iglesia desde hace tiempo? Está bien, olvide las razones que surgen para irse o no volver, tome un transporte, vaya a la iglesia y hable con Dios.
Al dar este primer paso, se probará a sí mismo que puede. Muéstrele al diablo que él no puede detenerlo y empiece una nueva etapa en su vida. Dios, el Cielo y nosotros estaremos para ayudarlo.
Vea el siguiente video y tome una decisión.