Ya habrá notado que vivimos en la era de la fluidez, cosas que toman forma según la voluntad, la necesidad, el deseo de cada uno. Nada es estrictamente de la manera en la que se presenta, todo es relativo. Nada está definido. Las ideologías les enseñan a las personas que pueden hacer lo que quieran.

Esta fluidez hace que las personas se muevan al extremo opuesto de todo lo que es Dios. Cuando observa las enseñanzas sagradas, estas son bien definidas. Por ejemplo: solo hay un «Cielo» o «infierno», no hay un tercer camino. También encontramos «luz» y «tinieblas». El «mundo» es enemigo de «Dios». No hay término medio. Las cosas son absolutas.

Jesús dijo: «Antes bien, sea vuestro hablar: “Sí, sí” o “No, no”; y lo que es más de esto, procede del mal», Mateo 5:37.

Está bien claro, ¿no es así? El habla es la expresión del ser, de la voluntad. Es decir, cuando usted dice «sí», debe ser «sí». Sea definido. Sé que somos humanos y, a veces, estamos convencidos de una idea y luego, con una nueva información, nos damos cuenta de que es otra cosa. Pero lo que el Señor Jesús dijo fue: «Sabes qué es esto, pero estás siendo aquello».

En esta «moda de la fluidez», está «mi verdad». Y esto no existe. Solo hay «una» verdad. Incluso en la ciencia ya no escuchamos «universo», están hablando de «multiverso». Porque cuantas más opciones, creencias aparezcan para las personas, más dificultades tendrán de encontrar a Dios.

Están los agnósticos, que dicen: «no lo sé». Muchos de los agnósticos son sinceros en su creencia, pero la cuestión es que cuando un médico dice: «Tienes que tomar tal medicamento», tampoco tiene la seguridad de que funcionará, pero lo toma. Usted no tiene certeza de nada en este mundo: si su auto funcionará mañana, si el valor que aparece en su aplicación bancaria es el correcto. En los tiempos del Plan Collor, las personas se fueron a dormir con un valor en la cuenta y se despertaron con otro. Pero cuando se trata de Dios, las personas dicen: «¡No! No creo en eso». La persona quiere una señal, aunque Dios ya haya dado tantas señales.

Si usted ha aceptado la fluidez de este mundo, debe saber que está en el camino del extremo opuesto de todo lo que tiene que ver con Dios, porque Él es bien definido en Su Palabra. Por otro lado, el diablo, no importa si es verdad o mentira, es todo lo que usted quiere que sea.

Medite al respecto. Mire el mensaje completo en el siguiente video.