En la sociedad, hay dos grupos de personas: la mayoría que se volverá cada vez más fría y amarga, y la minoría, compuesta por el remanente del amor en este mundo.

Hoy, el matrimonio original, hombre y mujer, bien casados, felices, que permanecen casados por toda la vida y son ejemplos para sus hijos, son la excepción, no es más la norma.

El primer grupo, que es el de la mayoría que no cree más en el amor, es hacia donde la sociedad está caminando, y no cambiará, solo empeorará. Por lo tanto, usted tiene la decisión de elegir en cuál de esos dos grupos participará.

Con toda esta incredulidad en el amor, las personas ponen la fuerza en el dinero, comienzan a invertir en los estudios, en el desarrollo personal y profesional, pensando que, si tuvieran mucho dinero estarán seguras y protegidas.

Pero pregúntenles a las celebridades y a los ricos solteros, si la fama y el dinero facilitan su vida amorosa. Puede facilitar una noche de sexo, pero no la vida amorosa.

No es invirtiendo dinero que construirás una familia, claro que ayuda. No digo que no debas crecer, estudiar y prosperar, lo que estoy diciendo es que no es con este camino que te garantizarás un matrimonio, una familia feliz.

Así que, para formar parte de la excepción, aunque vengas de un pasado quebrado, arruinado, necesitas entender que no se puede vivir el amor verdadero sin vivir por los principios del Autor del amor. Porque todo lo que tú quieres en una relación tiene origen en Dios. Fidelidad, justicia, equilibrio, dominio propio, son cosas que Dios da. ¿Quieres un marido fiel? Entonces, necesitas tener un hombre temeroso a Dios, si él no teme a Dios, no te será fiel.

Mira el video y descubre cómo mantener la llama del amor encendida y no ser afectado por la avalancha del desamor.