EL CAMIÓN DE LA BASURA PASA POR SU PUERTA. ¿QUÉ HARÁ?
Hay muchas voces, ideas, verdades y basura en este mundo. Tenga cuidado con dejar que todo eso se acumule en su mente
El sonido de muchas voces transmite confusión (incluso perturbación). ¿Quién no ha estado alguna vez en un ambiente así y dijo: «Mejor vamos a otro lado así te escucho mejor»? Esto es lo que ocurre hoy de manera generalizada (no literalmente, sino en el sentido de la «información»). Antiguamente, el numero de voces era muy limitado (no era poco, pero, comparado con lo que es hoy, prácticamente no era nada). ¿Cuántas voces hablan en el mundo hoy?
Vea lo que dice la Palabra de Dios: «Tantas clases de idiomas hay, seguramente, en el mundo, y ninguno de ellos carece de significado», 1 Corintios 14:10.
En otras palabras, todo habla tiene un significado. Si usted está expuesto a muchas voces en su cabeza, ¿cuál cree que es su estado mental, emocional y espiritual? Cuantas más voces escucha, más confundido está. Por este motivo, es importante que obtenga aquel viejo consejo del Señor Jesús de «no mezclar los vinos», porque la persona la pasa muy mal.
Igualmente, las personas que no tienen un pensamiento claro escuchan todo y a todos, y toman prestada la opinión de los demás. De esta manera, se vuelven el «loro» de alguien.
Hay muchas voces en el mundo y ninguna carece de significado. Pero, a lo largo de las Escrituras, Dios alerta siempre que el pueblo debe escuchar Su voz.
Uno de los pasajes más conocidos es: «Acontecerá que, si oyeres atentamente la voz del Señor, tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Señor, tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra. Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz del Señor tu Dios», Deuteronomio 28:1-2.
Entonces, Dios sabe el poder que tiene la palabra en la vida de una persona, por eso nos alerta para que sintonicemos Su voz.
A veces, sin querer, las noticias le llegan y usted tropieza con la información. Pero es posible (incluso necesario) que sea selectivo con lo que permite que entre en su mente. Muchas veces la voz llega hasta usted, en ese caso es necesario que diga: «No quiero esto».
Hay cosas que usted ve y que nunca más olvidará. Después de haberlo visto, eso no saldrá de su memoria. Por eso la Biblia dice que debemos poner ante nuestros ojos lo que es digno, lo que hace bien.
Yo no estoy de acuerdo con que debamos llevar todo a nuestra mente para poder tener una opinión. Porque es como si se llevara a su casa todo lo que encuentra en la calle y después separara una cosa de otra. Usted ya selecciona lo que quiere antes de llevarlo a su casa. Usted no lleva la basura de la calle a su casa.
La mente es un lugar que debe ser protegido y no todas las voces merecen un espacio allí. Usted debe poner un filtro en la puerta de sus oídos. Debemos decirle a la voz diabólica: «Vete de aquí. No quiero escuchar. No quiero conversar».
Por lo tanto, tenga cuidado con la cantidad de voces que escucha, porque a veces usted está en un estado de confusión, de letargo, de «parálisis por análisis», porque solo lleva voces de dudas, voces malas, en vez de darle oídos a Dios.
¿Qué hará al respecto? Vea el mensaje completo en el siguiente video.