EL MAL QUE LOS MALOS OJOS LE HACEN – Cómo evitarlo
5 minutos de conversación que pueden salvar una vida entera. Escuche este consejo del Señor Jesús y cambie su forma de mirar
En Su infinita sabiduría, el Señor Jesús dio el siguiente consejo: «La lámpara del cuerpo es el ojo; por eso, si tu ojo está sano, todo tu cuerpo estará lleno de luz. Pero si tu ojo está malo, todo tu cuerpo estará lleno de oscuridad. Así que, si la luz que hay en ti es oscuridad, ¡cuán grande será la oscuridad!», Mateo 6:22-23.
Cuando Él dio el consejo sobre el valor de tener «buenos ojos» con las personas a nuestro alrededor, el error que muchos cometen es pensar que esto solo sirve para pasar por alto los errores de los demás, y así facilitar las relaciones, evitar conflictos. No hay duda de que esto ayuda mucho, pero este consejo no fue para tener una relación más ligera con las personas, sino para tener una relación más ligera con nosotros mismos.
Él Se refirió a cómo esto puede afectar nuestra salud y cómo afecta la energía que habita en nuestro cuerpo. La luz es energía, es fuerza, fue lo primero que Dios creó. Entonces, con esto, nuestro cuerpo sufre una gran fuga de luz y nos quedamos en tinieblas. Es como en el lenguaje de la medicina en que nuestra inmunidad baja.
Si usted no practica los «buenos ojos», se vuelve una persona enferma, con ira, con resentimiento. Empieza a ver todo lo que una persona hace a través de una lente negativa (aunque no haga nada malo). Y esto tiene el poder de contagio, de propagarse, eso va creciendo. Y lo curioso es que todo esto sucede dentro de su cabeza. Por fuera, puede estar sonriendo, pero, por dentro, hay envidia, resentimiento, malos comentarios sobre los demás (y esas tinieblas se van pasando a otras personas).
El consejo del Señor Jesús es muy inteligente: si quiero tener salud y vivir ligero, necesito (por mi propio bien) aprender a tener y practicar los «buenos ojos». Debo mirar y pensar lo mejor de las personas. No siempre es fácil, especialmente cuando tiene una relación estresada. Pero es practicable, porque es una cuestión de decisión.
Rechace el pensamiento y ore por esa persona. Esta es una buena herramienta para usar con «las personas que no son amigas». Jesús nos mandó a bendecir a quienes nos maldicen. Aunque su oración sea un poco forzada, siga orando.
Tome la iniciativa, porque, cuando lo haga, estará practicando su cristianismo. No sirve de nada levantar las manos en la iglesia y alabar, mientras continúa en esta situación. Este es el consejo del Señor Jesús.
Vea el siguiente video y reflexione sobre el mensaje completo.