thumb do blog Renato Cardoso
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El mejor AMIGO de su PEOR ENEMIGO: ¿USTED?

Existe una forma de no rendirse a los sentimientos y, consecuentemente, vencer a su peor enemigo. ¡Siga este consejo!

Tal vez ha escuchado decir que el hombre es el peor enemigo del hombre. Usted es su peor enemigo. En realidad, yo diría que es el mejor amigo de su peor enemigo, que es el diablo. Que crea o no en esto no cambia nada.

Dios nos advirtió sobre la existencia del mal y nos dio la capacidad de vencerlo. Dios es luz, pero el mundo está en tinieblas. ¿Por qué será? Estos hechos apuntan hacia una fuerza enemiga de Dios. Y el ser humano está entre ambos para tomar sus propias decisiones.

Cuando usted cede emocionalmente a sus deseos, a los sentimientos y emociones que surgen, el diablo se aprovecha de esa debilidad emocional, porque sabe que somos seres emotivos. Y los sentimientos son muy fuertes, porque pueden manipular nuestras voluntades. Sabemos lo que es correcto, pero terminamos haciendo lo incorrecto. Así, nos convertimos en el mejor amigo de nuestro enemigo. El diablo potencia el problema del ser humano.

Tal vez usted diga: «No guardo rencor hacia esa persona, pero…». El sentimiento lo carcome todos los días. Dice palabras venenosas contra esa persona. El rencor empieza a apoderarse de su corazón y el mal se aprovecha de eso. Ve que usted es una persona inclinada al rencor y, con eso, aumenta las situaciones que lo conducen hacia él.

Otro sentimiento es la pereza. ¿Quién no siente pereza en una mañana fría? O, durante el día, le cuesta enfrentar esa situación difícil, por eso la posterga, deseando que el problema desaparezca por sí solo. El miedo, la pereza y la sensación de incomodidad hacen que usted evite el problema. Nuevamente, se convierte en el mejor amigo de su enemigo.

Cada vez que cedemos ante nuestra propia voluntad, nos estamos autodestruyendo. Usted debe estar alerta ante esto. Aprenda a vencer sus sentimientos. Aprenda a orar, a dejar pasar, a ser práctico. Cierre la red social ya. Corte esa tarjeta de crédito de una vez. Haga las paces con sus padres. Lo que debe hacer, hágalo ya.

Vea el siguiente video y reflexione sobre esto.

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Colaborador

Obispo Renato Cardoso