thumb do blog Renato Cardoso
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¿EL QUE NO CREE EN DIOS CREE EN CUALQUIER COSA?

Para no vivir a merced de la suerte o del azar, busque conocer a Dios, practicar Su Palabra y obedecer Sus enseñanzas para reflejar Su imagen y semejanza en este mundo

Vale la pena leer el capítulo 17 del libro de Hechos para seguir un episodio revelador e impactante, no solo en la historia de la iglesia primitiva, sino también para nosotros hoy, porque, lo que sucedió en ese entonces sigue sucediendo en la actualidad.

Pablo estaba de paso por Grecia, específicamente en Atenas, que era el centro del conocimiento en la época. Mientras esperaba a otros discípulos, su espíritu se inquietaba al ver la ciudad entregada a la idolatría.

Es decir, cuando Pablo llegó a Atenas y vio esos templos dedicados a los dioses griegos; y un pueblo, por un lado, tan sabio e ignorante espiritualmente, quedó disconforme con eso.

Entonces, Pablo reunió a los hombres y les sermoneó:

«Entonces Pablo poniéndose en pie en medio del Areópago, dijo: Varones atenienses, percibo que sois muy religiosos en todo sentido. Porque mientras pasaba y observaba los objetos de vuestra adoración, hallé también un altar con esta inscripción: AL DIOS DESCONOCIDO. Pues lo que vosotros adoráis sin conocer, eso os anuncio yo». Hechos 17:22-23

Pablo revela aquí una verdad muy importante sobre el ser humano. Cuando este no cree en el verdadero Dios, está propenso a creer en cualquier cosa que le presenten como algo que puede influenciar su suerte. Porque la ignorancia sobre Dios promueve las supersticiones y la idolatría. Por eso, ese pueblo tan inteligente era idólatra. Pablo intentó mostrarles la locura que estaban cometiendo.

Dejando a los griegos de lado, hablemos de nosotros. Muchas personas también están sacrificando en el altar de un dios desconocido, como los atenientes, incluso muchos que se llaman cristianos. Basta observar la vida de quienes profesan la fe cristiana, lo que hacen en la práctica contradice todo lo que la fe cristiana realmente proclama. Solo podemos concluir que adoran lo que no conocen.

Nacemos y crecemos en una cultura judeocristiana y desde niños escuchamos hablar sobre Jesús, y aprendemos las tradiciones cristianas. Por lo tanto, es muy fácil crecer y creer que somos cristianos. Así como un niño que nace en una familia en la que todos alientan a un equipo de fútbol, cuando él crece se vuelve aficionado de ese mismo equipo, sin saber por qué. De esta manera, muchos profesan una fe en Jesús sin realmente comprender lo que están haciendo.

Es fundamental entender que hay una diferencia abismal entre tener conocimiento sobre Dios y conocer al Dios de la Biblia.

El diablo conoce todo sobre Dios y aun así sigue siendo diablo. Muchas personas creen que por tener conocimiento bíblico se volverán santas o estarán cerca de Dios. No hay dudas de que el conocimiento bíblico es importante, pero no es lo que nos llevará a conocer a Dios.

Es necesario practicar de hecho las Palabras de Dios y buscar relacionarse con la persona del Señor Jesús por medio de la obediencia a Su Palabra, para que Él viva en nosotros y, así, podamos ser Su imagen y semejanza en este mundo.

Vea el mensaje completo en el siguiente video.

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Colaborador

Obispo Renato Cardoso