«Me volví y vi debajo del sol, que ni es de los ligeros la carrera, ni la guerra de los fuertes, ni aun de los sabios el pan, ni de los prudentes las riquezas, ni de los elocuentes el favor; sino que tiempo y ocasión acontecen a todos». Eclesiastés 9:11

En otras palabras, el rey Salomón está hablando de las cosas que aparentemente deberían seguir una lógica. Según la lógica, los más ligeros deberían ganar las carreras, pero no siempre es así. De la misma manera, hay muchos pobres sabios y ricos ignorantes.

Tal vez no concuerde con que “el tiempo y la oportunidad les llega a todos”. Usted dice: “Mira qué suertudo es Fulano”. Sin embargo, Salomón no está negando que la realidad puede facilitar o dificultar la vida de alguien. Lo que él quiso decir es que, a pesar de las diferencias, el tiempo y la oportunidad supera todo eso.

En el mundo actual, también puede ver que hay ricos que nacieron pobres y que hay personas que nacieron ricas, pero se volvieron pobres. Hay personas que nacieron con algún tipo de deficiencia física, pero son muy realizadas, más de lo que lo son las que tienen un cuerpo perfecto. Hay personas “feas” (según los patrones humanos de belleza) que están muy bien casadas. Por otro lado, hay personas “lindas” que viven en soledad. Son cosas que desafían la lógica, y Salomón observó eso.

Esto quiere decir que todos nosotros tenemos 24 horas en el día, pero, usted debe concordar, no todos usan el tiempo de manera provechosa. Deje de juzgar a los demás y pregúntese: «¿Cómo he usado mi tiempo?». Sea sincero. ¿Cuántas cosas debe hacer y alega que no tiene tiempo para hacerlas, mientras lanza su tiempo a la basura? El tiempo es más importante que el dinero, porque nunca más volverá.

La segunda cosa es que las oportunidades aparecen, el problema es que muchas veces llegan vestidas de trabajo duro. Si llegan con facilidades, probablemente es una estafa. Las oportunidades no se presentan como una “píldora mágica”.

Usted tiene que pedirle a Dios que abra sus ojos para ver las oportunidades y tener ímpetu para buscarlas. Si quiere, acérquese a Dios, porque Él le enseñará a usar su tiempo y a detectar las oportunidades.