thumb do blog Renato Cardoso
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ÉL VENDRÁ AL ATAQUE DE NUEVO, ¡CUIDADO!

Fue así con Jesús, y no será diferente con nosotros. Por eso, redoble su vigilancia y manténgase atento

Sepa que las áreas en las que el diablo ya intentó derribarlo y usted tambaleó o incluso cayó, son las mismas áreas en las que, seguramente, intentará de nuevo. Aunque hoy esté de pie y recuperado.

Observe lo que dice la Palabra de Dios sobre la tentación del Señor Jesús en el desierto:

«Y acercándose el tentador, Le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan». Mateo 4:3

«… y Le dijo: Si eres Hijo de Dios, lánzate abajo, pues escrito está: “A Sus Ángeles Te encomendará”, y: “En las manos Te llevarán, no sea que Tu pie tropiece en piedra”». Mateo 4:6

En las dos veces, Satanás Le dijo a Jesús: «Si eres Hijo de Dios».

Muy bien, Lucifer sabía que Jesús era Hijo de Dios, no había ninguna duda al respecto. Sin embargo, Satanás trabaja con la duda desde el Jardín del Edén. Esta es la madre de todos los problemas humanos. De la duda proceden todos los demás problemas. La persona duda de Dios, de sí misma, de la Palabra. La duda divide, debilita, separa matrimonios, impide que la persona vaya adelante. El diablo sabe que el ser humano, cuando está lejos de Dios, es muy susceptible a la duda, por lo tanto, intenta lanzarla incluso a los que están cerca de Dios, como lo hizo en el caso del Señor Jesús.

Y Jesús combatió la duda con la certeza de la Palabra de Dios, Él citó dos veces: «Está escrito». De esta manera se vencen las dudas, no con pensamiento positivo.

Pasaron tres años y, al final del ministerio del Señor Jesús, cuando Él ya estaba en la cruz, el diablo usó las bocas de las personas de la multitud que estaban viéndolo ser crucificado para lanzarle la misma duda:

«… y diciendo: Tú que destruyes el templo y en tres días lo reedificas, sálvate a Ti mismo, si eres Hijo de Dios, y desciende de la cruz». Mateo 27:40

Es decir, el diablo volvió con la misma tentación, con el mismo ataque. A pesar de no haber tenido éxito con el Señor Jesús en el desierto, él intentó con la perseverancia. Él sabe que no nos puede vencer, pero si logra sembrar la duda, vencerá.

Guarde esta verdad: en donde el mal ya tuvo éxito con usted, volverá a intentarlo de nuevo.

Al saber esto, usted tiene que vigilar el doble el área donde Satanás ya tuvo éxito en su vida. Si ya lo derribó con pecados sexuales, vicios, dinero, orgullo, sea cual sea su debilidad, sepa que él intentará de nuevo exactamente en ese punto.

Por lo tanto, redoble su atención, si usted tiene inclinaciones, tiene que poner más fuerza del lado opuesto para no inclinarse hacia el lado que ya tiene una caída.

¡Vigile en esto! Por eso, el Señor Jesús enseñó: «Velad y orad…», Mateo 26:41 y, «… el que cree que está firme, tenga cuidado, no sea que caiga», 1 Corintios 10:12.

Vea este mensaje completo en el video de arriba.

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Colaborador

Obispo Renato Cardoso