ENTIENDA QUÉ ES CONFIAR
Cuando no creemos en Dios, terminamos creyendo en cualquier cosa. En este video, reflexionaremos sobre la importancia de la fe y de la confianza en la Palabra de Dios
Confiar es apoyarse en algo o alguien. Cuando un médico receta un medicamento, si confiamos en él, lo compramos y lo tomamos sin cuestionar. No analizamos la composición ni consultamos el laboratorio, simplemente confiamos.
Lo mismo sucede al embarcar en un avión, confiamos en los pilotos, en los mecánicos, en el pronóstico del tiempo y en la seguridad del vuelo. Sin esa confianza, nadie saldría de casa, confiar es un tipo de fe.
La confianza más importante:
Cuando hablamos de confiar en Dios, tratamos de la seguridad de nuestra alma, un bien eterno. ¿Qué sucederá después de la muerte? ¿Adónde irá? La mayoría de las personas no reflexionan al respecto, pero protegen sus bienes materiales con alarmas y seguros, ¿y quién garantiza el destino del alma?
Según la Palabra de Dios, hay dos destinos: cielo e infierno. El cielo es para los que creen y aceptan la Salvación, el infierno es para los que la rechazan. Dios no creó el infierno para los humanos, sino para el diablo y sus ángeles. Para evitar que la humanidad termine allí, Él envió a Su Hijo para que tenga la oportunidad de la Salvación.
¿Usted en qué confía?
Muchos creen que entrarán al Cielo por ser buenas personas. Piensan: «Soy justo, hago el bien, Dios me aceptará». Sin embargo, la Biblia afirma que, «… No hay justo, ni aun uno…», Romanos 3:10. Comparado con los delincuentes, usted puede ser bueno, pero delante de los patrones divinos, nadie es suficientemente bueno para merecer la Salvación.
Otros confían en buenas obras o caridad. Pero si las obras salvaran, solo los ricos podrían ser salvos, y Dios sería injusto. La Salvación no es por mérito, sino por la gracia Divina.
Hay quienes aún confían en la religión, pero ninguna iglesia o denominación salva. Dios no creó religiones, sino que dejó Su palabra para que Lo conozcamos.
¿Dónde está su fe?
Muchos buscan respuestas en horóscopos, astrologías y supersticiones, pero Dios nos alerta a no confiar en los astros o en las supersticiones. Cuando no conocemos la verdad, creemos en cualquier cosa.
La verdadera confianza necesita estar en Dios y en Su Palabra; solo Él puede garantizar la Salvación de nuestra alma. Reflexione: ¿en quién o en qué ha confiado?