Con las estadísticas mostrando que los matrimonios están durando cada vez menos, se ha vuelto más común el segundo o el tercer matrimonio y, con ellos, los hijos de relaciones anteriores. Así, una nueva dinámica se forma dentro de la relación y los padres no siempre saben cómo manejarla.

Debemos reconocer que es tan difícil para los padres como para los hijos. Sabes que tu hijo quisiera tener a su padre o madre con él, pero hay otra persona en ese lugar; y tal vez el padre o la madre también está formando una nueva familia. Los niños no lo entienden, no tienen la capacidad de lidiar con eso, por lo tanto, estas familias deben aprender a manejar esta situación, lo que demandará mucho esfuerzo.

Esta es la realidad de muchas parejas y, si no prestan atención, no solo sufrirán los hijos, sino que la relación también se verá afectada. ¿Y entonces qué harán? ¿Ir hacia un tercer o cuarto matrimonio?

Por más que las personas intenten normalizar e incluso glamorizar el tema de descartar las relaciones, la verdad es que tanto las estadísticas como el instinto humano nos dicen que lo mejor es tener una pareja para toda la vida. Te demostraré que esto es cierto.

Cuando ves a una pareja de jóvenes en la flor de la edad abrazándose y besándose, piensas: «Qué linda pareja», pero cuando ves a una pareja de ancianos, con cabellos blancos, tratándose bien el uno al otro, tu corazón se derrite, ¿verdad? ¿Por qué? Porque en esa imagen vemos la figura del verdadero amor, el amor que ha superado el tiempo, la edad, la atracción sexual y todos los problemas que enfrentó la pareja. Lo admiramos porque, en el fondo, eso es lo que todos queremos
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Por eso las personas deben guiarse por lo que saben que es correcto y no por lo que otros dicen que es correcto, porque la sociedad cambia, pero el ser humano es el mismo. Se trata de un instinto natural de todos los seres humanos, en todas las culturas.

La realidad que quizá están viviendo, de traer hijos de otras relaciones o de haber entrado en una familia en la que ya hay hijos de una relación anterior, exige que vean a todos como un equipo.
En un equipo, cada uno tiene su papel; si uno intenta tomar el papel de otro, no funcionará, habrá falta de respeto, se sobrecargará y el equipo no funcionará bien. Quien no cumpla su papel dentro del equipo dejará el peso para los demás, por eso todos deben cumplir su función.

Además, es importante que el padre o la madre biológica presente en la familia mantenga a sus hijos en su lugar. Es esencial que este padre o madre les enseñe a sus hijos a respetar la figura de padre o madre que está allí ahora, y que no los ponga en contra del otro, porque esto generará falta de respeto.

En resumen, cada uno debe saber cuál es su papel dentro de este equipo; si esto se sale de control, inevitablemente surgirán problemas.

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