Una pregunta para que piense y se responda: ¿Cree que las personas que crucificaron al Señor Jesús obtuvieron el perdón de Dios? Si alguna de ellas se arrepintió, ¿cree que Dios las perdonó? La Biblia habla al respecto en el capítulo 2 del libro de Hechos.

Pasaron 50 días de la muerte del Señor Jesús, el Espíritu Santo descendió sobre los apóstoles en Jerusalén y se reunió una multitud donde ellos se encontraban, y Pedro comenzó a predicarles a los judíos que estaban en el lugar.

«Varones israelitas, oíd estas palabras: Jesús nazareno, varón aprobado por Dios entre vosotros con las maravillas, prodigios y señales que Dios hizo entre vosotros por medio de Él, como vosotros mismos sabéis; a este, entregado por el determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios, prendisteis y matasteis por manos de inicuos, crucificándole…» Hechos 2:22-23

«Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios Le ha hecho Señor y Cristo.» Hechos 2:36

Cuando esos hombres escucharon esto y concluyeron que habían matado al Hijo de Dios, ¿se imagina la culpa que sintieron?

El texto dice:

«Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos? Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.» Hechos 2:37-38

Observe, para los hombres que asesinaron a Jesús en la cruz, Pedro afirmó que, si ellos se arrepentían y se bautizaban en las aguas para la remisión de los pecados, no solo serían perdonados, sino que también recibirían al Espíritu Santo.
Dios ofreció el Espíritu Santo a los que mataron a Su Hijo, ¿puede comprender el tamaño de la misericordia y perdón de Dios?

«Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas.» Hechos 2:41

Es claro que ellos tuvieron una oportunidad. Siempre habrá una oportunidad desde que haya arrepentimiento, bautismo en las aguas y obediencia a Dios. Por lo tanto, el Espíritu Santo puede venir sobre cualquier persona que, obviamente así lo decida.

Usted que ha cargado una culpa muy grande por sus pecados y cree que no tiene perdón, entienda que, sea lo que haya hecho no fue peor que lo que Le hicieron a Jesús. Si hubo perdón para ellos, hay perdón para usted.

La pregunta no es si Dios lo perdona, sino ¿usted se arrepiente?

Porque si en su interior hay un profundo arrepentimiento y deseo de cambio de vida, no importa si mató, robó, violó, hizo cosas atroces, si se arrepiente y Le entrega su vida a Dios bautizándose en las aguas, que significa bautismo del arrepentimiento y perdón de los pecados, y comienza a vivir una nueva vida en obediencia a Su Palabra, también podrá recibir el don del Espíritu Santo, reconciliarse con Dios y tener una nueva vida.

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