thumb do blog Renato Cardoso
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INCREÍBLE LO QUE HIZO CON EL NOVIO EN EL ALTAR

La historia de la mujer que sufría, su ex y el novio que la amaba. Antes de juzgarla, piense si usted no hubiera actuado de la misma manera

Me gustaría mostrarle la situación de este hombre y preguntarle qué piensa que debería hacer en su situación. Preste mucha atención a esta historia…

Él conoció a una mujer de la que se enamoró. Pero ella tenía un novio. Y ese novio la maltrataba mucho. Ella sufría mucho. Era una relación abusiva. Entonces, este hombre, hablando con esa mujer, le dijo: «Mira, no necesitas esto. Yo puedo cuidarte muy bien».

Entonces, ella logró salir de esa relación y empezó una nueva con este hombre que la trataba muy bien, lo opuesto al exnovio. Ella dejó al ex y enseguida agendaron una fecha para el casamiento. Y el hombre, muy feliz, preparó todo (el día, la iglesia, los invitados). Llegó el gran día y él estaba en la iglesia, en el altar esperándola.

Cuando ella entra vestida de novia a la iglesia, con todos los invitados, ¿qué sucede? Él la recibe en el altar y le dice: «Dejé las alianzas en casa». Se disculpó con todos y dijo: «Quédense aquí, yo voy rápido a buscar las alianzas y regreso para terminar nuestra boda».

Y demoró un poquito más de lo que pensó (tránsito y esas cosas). Cuando regresó a la iglesia con las alianzas en el bolsillo, estando ya cerca escuchó ruido de fiesta, de alegría. Le pareció todo muy extraño. Cuando entró a la iglesia, ¿qué había ocurrido? La novia había invitado a su exnovio al casamiento y, en ausencia del novio, ella decidió volver con su ex. Y, cuando entró a la iglesia, ella se estaba besando con el exnovio en el altar.

Entonces, le pregunto: ¿Qué cree que debería hacer respecto a su novia?

a) Dejarla ahí mismo, dar media vuelta e irse.
b) Hacer una escena, matar a ambos.
c) Perdonarla y decir: «Mira, si quieres regresar a mí, yo volveré contigo».

Propuse esta historia para el pueblo aquí en el Templo de Salomón. Y la mayoría de las personas dijeron: «¡No! No debe volver con ella. Lo traicionará de nuevo. Ella no es buena».

Entonces, revelé: «Esa novia somos nosotros y Dios es el novio. Esta es la historia de Dios en el Sinaí, cuando había quitado a Su pueblo de Egipto, de ese abuso de esclavitud de 400 años. Él condujo al pueblo al altar natural, que era el Monte Sinaí. Mientras Moisés estaba allí, en la cima para recibir la alianza (las tablas de la ley, las condiciones de este matrimonio, el pacto que Dios iría a hacer con el pueblo), el pueblo dijo lo siguiente: «Mira, no sabemos qué le ocurrió a este Moisés. Haremos lo siguiente: haremos un becerro de oro aquí y este será nuestro dios, el que nos guiará».

Algo que está escrito en el salmo 106 de manera muy dramática: «Hicieron becerro en Horeb, se postraron ante una imagen de fundición. Así cambiaron Su gloria por la imagen de un buey que come hierba», Salmos 106: 19-20.

En otras palabras, el pueblo cambió la gloria de Dios por una imagen de buey que come hierba. Piense conmigo: la propia definición de Dios es: «Alguien superior a usted». Si usted adorará a un dios, ese dios debe ser más grande que usted.

Cuando el pueblo hizo el becerro de oro y empezó a adorarlo, a bailar, a quitarse las ropas y a hacer un Carnaval delante del becerro de oro, dijeron lo siguiente: «El buey que come hierba está encima de nosotros».

Se echaron debajo de un buey que come césped (para no repetir tanto, hierba), tamaña ignorancia e ingratitud.

El ser humano trata a Dios como esa novia trató a su novio en el altar.

Y después las personas se preguntan: «¿Por qué sale todo mal?». Después de que sufre, de que se quejan, se preguntan: «¿Por qué Dios no me ayudó? ¿Por qué lo permitió?». Y ahí la culpa es de Dios. Hacen sus tonterías, sus malas decisiones Le dan la espalda a Dios, Lo traicionan.

De esta manera, las personas ponen sus proyectos por encima de Dios, el dinero, el noviazgo, la esposa, el hijo, el sueño de ser madre, la profesión, una ideología política o un político (va a la cárcel o mata por ese político).

Las personas nunca hacen eso por Dios, pero sí por alguien o algo de este mundo. ¿Cuántas personas hay que mueren por sus ídolos? ¿O que pierden la vida por el equipo de fútbol o pierden la vida por el ídolo que quiere ver en un show?

El ser humano necesita aprender mucho sobre inteligencia espiritual y sobre la lealtad a Dios.

Si usted despierta para eso, creerá en la propuesta de este nuevo casamiento. Dios le propone serle fiel a usted y que usted Le sea fiel a Él.

Vea el mensaje completo en el siguiente video.

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Colaborador

Obispo Renato Cardoso