«La ansiedad en el corazón del hombre lo deprime, mas la buena palabra lo alegra.» Proverbios 12:25

La persona que vive ansiosa tiene grandes expectativas de obtener algún resultado. Obviamente, esa persona necesita fuerzas. Sin embargo, es al contrario, la persona que tiene ansiedad en su corazón se abate, es decir, dificulta aún más la llegada de lo que tanto desea. Cuanto más ansiosa es una persona, más difícil se le hace alcanzar lo que ansía.

Vivimos en un mundo de ansiedad. Las personas ya no tienen paciencia, no logran manejar la ansiedad mientras hacen algo esperando lo que desean. Se entregan a la ansiedad, atropellan procesos, etapas, personas, y se lastiman.

Usted, que está ansioso, ahora sabe por qué está tan abatido. Esa ansiedad le roba las energías. Como está escrito en el versículo mencionado anteriormente, usted está abatido.

Pero hay buenas noticias: «… mas la buena palabra lo alegra». ¿Qué es la ansiedad, si no palabras que nos provocan sentimientos negativos?

Generalmente, la ansiedad comienza con una mala noticia que la persona recibe, pero, si quiere superar la ansiedad, ¿qué debe hacer? Debe sintonizar la Palabra de Dios.

Cuando estamos en sintonía con la Palabra de Dios, esta nos calma, nos hace descansar y confiar en medio del caos. Porque Su Palabra es Él, entonces, entra y elimina la preocupación, nos fortalece.

Aumente su contacto con la Palabra. Por lo menos, use su ansiedad a su favor.

«Espero en el Señor; en Él espera mi alma, y en Su Palabra tengo mi esperanza. Mi alma espera al Señor
más que los centinelas a la mañana; sí, más que los centinelas a la mañana.» Salmos 130:5-6

Es interesante la comparación, porque el centinela no ve la hora de que llegue el amanecer, ya que el peligro nocturno es mayor.

Use la ansiedad para desear la presencia de Dios. Si usted ansía la presencia de Dios, será atendido rápidamente, porque el Altísimo lo satisfará. Es todo lo que quiere. Si Él ve a una persona así, la atiende, y ella descubre que las cosas por las cuales sentía ansiedad no eran tan importantes.

¿Cuántas personas conquistan cosas y, sin embargo, siguen sintiéndose vacías y ansiosas? Las personas tienen la ilusión de que lo que tanto quieren las llenará de felicidad.

La presencia de Dios suplirá a la persona, así, dejará de sentirse inquieta por cosas o personas.

Si usted no hace esto, seguirá abatido, débil y alejado de lo que desea. Busque la Palabra de Dios. No permita que entren en sus oídos informaciones que le provoquen ansiedad.

Vea el mensaje completo en el siguiente video.