LA PEOR MENTIRA ES LA MEDIA VERDAD
Este es el principal agente involucrado en la mentira, disfrazada de media verdad. Preste atención al engaño que es sustentado por un versículo bíblico
La peor mentira no es la descarada, la peor mentira es la media verdad. La mentira sofisticada es como un lobo vestido de oveja; tienen un atractivo porque en su interior hay un fondo de verdad. Pero, muchas veces, al no evaluar bien el todo (como los que juzgan un libro por la tapa), las personas abrazan la verdad a medias como una verdad completa y llevan a su casa una mentira muy venenosa.
El diablo trabaja más con las medias verdades, porque las mentiras descaradas son muy evidentes.
La Biblia dice: «Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz», 2 Corintios 11:14.
El diablo se especializa en el engaño y para engañar bien es necesario un poco de verdad en la mentira. Por eso, el peor engaño es el que viene acompañado de un versículo bíblico. Generalmente, las víctimas son las personas incautas (que no se profundizan en búsqueda de la verdad) o las personas que desean escuchar lo que les agrada. Hay personas que buscan la confirmación de sus sesgos, de sus inclinaciones. Por ejemplo, si alguien está intentando seguir a Jesús, el diablo le presentará un «predicador» de la Palabra de Dios que le dirá exactamente lo que quiere escuchar.
Recuerdo que en mi adolescencia, cuando me convertí, quedé impactado cuando leí: «Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón», Mateo 5:28. Imagine a un adolescente con las hormonas a flor de piel leyendo esa palabra. Entonces, empecé a indagar en la Biblia y fui a una librería evangélica para investigar sobre el tema. Quería encontrar un predicador que me dijera que estaba bien lo que a mi carne le gustaba hacer. Sin embargo, en esa época, no era como hoy en día, que existen muchos «predicadores» en internet, solo encontré predicadores que confirmaron esa Palabra; y tuve que tomar una decisión entre obedecer o no seguir al Señor Jesús.
De esta manera, el ser humano no quiere cambiar, no quiere ser confrontado, pero Dios obra dentro de nosotros, Él cambia lo que está en nuestro interior, nos señala lo equivocado, nos desafía, nos llama al cambio. Los que desean leer solo las partes agradables de la Palabra de Dios crean una religión para sí mismos.
La Palabra de Dios dice: «Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que, teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias», 2 Timoteo 4:3. Creo que hemos llegado a ese tiempo. A mediados de los 80, cuando me convertí, no encontré «doctores» que me dijeran lo que quería escuchar, pero hoy en día usted los encuentra. Estamos en los tiempos que el apóstol Pablo le mencionó a Timoteo, su joven discípulo.
Tenga cuidado con la media verdad, porque la seguirá hasta la muerte, y solo descubrirá la verdad cuando sea demasiado tarde.
Piense al respecto viendo el mensaje completo en el siguiente video.