thumb do blog Renato Cardoso
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LA REGLA DE ORO DE JESÚS PARA VIVIR BIEN

¿Con qué intención le hace el bien a su prójimo? Ese ha sido el grave error de muchas personas, buenas actitudes por afuera, pero con amargas intenciones. «Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo; porque Él es benigno para con los ingratos y malos», Lucas 6:35

El Señor Jesús enseñó una regla de oro que dice: «Y como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos», Lucas 6:31.

En otras palabras, lo que quiero que los demás hagan por mí es lo que debo hacer por ellos. Primero lo hago yo, antes de pedirle a los demás que hagan algo por mí. Esta es la regla de oro del buen vivir. Pero, en la práctica, la mayoría de las personas invierte esta regla: exigen de los demás, sin antes hacerlo. O tal vez ya les dieron lo mejor de sí a los demás y, como no recibieron lo mejor, desistieron, se cansaron de hacer el bien. Entonces, empezaron a pagar el mal con el mal.

«Porque si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores aman a los que los aman. Y si hacéis bien a los que os hacen bien, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores hacen lo mismo. Y si prestáis a aquellos de quienes esperáis recibir, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores prestan a los pecadores, para recibir otro tanto. Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo; porque Él es benigno para con los ingratos y malos. Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso.» Lucas 6:32-36

¿Qué tan difícil es tratar bien a quienes nos tratan bien? No es muy difícil. Eso es lo que Él está diciendo. Usted no obtiene ningún beneficio por eso.

Es importante que recordemos esto, porque, generalmente, cometemos el grave error de hacer el bien esperando recibir algo a cambio. Ya habrá notado que para las personas se volvió una moda en internet hacer caridad y filmarlo para mostrar lo caritativas que son.

Ese trabajo no tiene recompensa delante de Dios, pero, ante los hombres, puede causar algún efecto. El que quiere recibir aplausos, en realidad, solo le hace el bien a quien está beneficiando, porque, a sí mismo, se está haciendo mal, porque busca reconocimiento.

Usted sabe que un político corrupto puede hacer el bien, un hipócrita puede hacer el bien, incluso el diablo puede hacer el bien (por medio de las religiones). Muchos hacen el bien con intenciones ocultas y malvadas, sin embargo, no recibirán a cambio el bien que hacen.

Debemos hacer el bien independientemente de que los demás lo merezcan o no. Debemos hacer el bien por ser hijos del bien.

No debe desistir de hacer el bien. No debe pagar con el mal. Usted lo hace porque es del bien. Si la luz de Dios está en usted, aprenda a hacer lo correcto, independientemente de los méritos de quien lo reciba. Trate bien a las personas, no importa lo que hicieron en el pasado.

No sea ese tipo de personas: «Te hice un bien, ahora tú debes hacer algo por mí». ¡No! Pero esté preparado, porque, si usted es justo y vive en un mundo injusto, ¿qué cree que sucederá? Sin embargo, la injusticia hace más fuerte al justo. Cuando una persona desiste de ser justa, al sufrir injusticias, el mal vence.

Aunque sufra injusticias en este mundo, su recompensa será grande en los Cielos. ¡No se preocupe!, hay alguien que ve lo que sucede. Parece que perdimos, pero, al final, Dios nos dio la ventaja en el marcador.

Piense al respecto escuchando el mensaje del siguiente video.

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Colaborador

Obispo Renato Cardoso