Hoy por la mañana, observaba el jardín del Templo de Salomón y vi unos pájaros acercándose al árbol de los frutos rojos. Los pájaros se acercaban alegres, picaban los frutos y se los llevaban. Fue una hermosa imagen que trajo a mi mente un pasaje del Señor Jesús:

«Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre Celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?», Mateo 6:25-26.

La ansiedad es uno de los mayores problemas de los seres humanos de hoy en día. Jesús llamó nuestra atención sobre cómo el Padre Celestial cuida a las aves y las flores en el campo. Él cuida lo que nadie cuida, y lo vemos en la naturaleza. Generalmente, cuando usted ve en la naturaleza a un animal que sufre, es a causa del hombre, por su ignorancia.

Entonces, el Señor Jesús hace una pregunta: «¿No valéis vosotros mucho más que ellas?». En otras palabras, de toda la creación de Dios, el ser humano es la obra prima. Fue algo que creó a Su imagen y semejanza. Nosotros somos la principal creación de Dios. Cuando Él mira el universo, nuestro planeta y toda la belleza que creó, Sus ojos se dirigen hacia nosotros. Es como cuando los padres ven a sus hijos jugando en un parque, los ojos de esos padres están solo sobre sus propios hijos. Dios es de la misma manera respecto a nosotros.

Usted pregunta: «Si Dios tiene esa mirada hacia mí ¿Por qué estoy sufriendo?». Es porque quizás usted no tiene la mirada sobre Él, siguiendo sus caminos. El cielo, el mar y lo que Dios creó obedecen sus límites, pero el ser humano (incluso siendo la obra prima) es el único que no obedece. A causa de esa rebeldía, llega el caos.

Entienda esto: Dios no Se impone sobre las personas, nunca obligará a nadie a amarlo. Él le dio una voluntad. Y cuando la persona decide colocarlo en un rincón, Él se quedará allí. Pero la verdad es que Él quiere cuidar y añadir lo que usted necesita en su vida.

El Señor Jesús concluyó diciendo que debemos buscar primero a Dios y todo lo demás será añadido. Entonces, lo que usted necesita es someterse, colocarse debajo de esta orden Celestial.

Entonces, la próxima vez que pase cerca de los árboles, preste atención: ¿Quién abriga a los pájaros, los alimenta y los protege? Y recordará este pasaje.

Reflexione sobre esto viendo el siguiente video.