El perdón tiene cuatro mandamientos fundamentales, y si desobedece alguno de estos enfrentará consecuencias. Todos nosotros, en algún momento de nuestra vida, tendremos la necesidad de dar o pedir perdón.

Definitivamente, el perdón es una herramienta poderosa que Dios nos dio para resolver problemas aparentemente insolubles. Es un medicamento capaz de curar enfermedades del corazón. Sí, tiene ese poder. Sin perdón no tendríamos oportunidad de Salvación. Por eso, es esencial entender y aplicar los cuatro mandamientos del perdón en nuestras vidas.

1.° Mandamiento: Cuando le concedan perdón, acéptelo

Si alguien le concede perdón, acéptelo de todo corazón. No siga culpándose ni desconfiando del perdón que recibió. Muchas personas no se perdonan a sí mismas porque no creen en el perdón de Dios. Pero piense: si Dios, que es infinitamente superior, lo perdonó, ¿quién es usted para no perdonarse? Reciba el perdón como un acto de misericordia y gracia inmerecida.

2.° Mandamiento: Pida perdón siempre que sea necesario

Si se equivocó, no espere que la otra persona lo perdone espontáneamente. Tome la iniciativa y pida perdón. El resultado de esta actitud está fuera de su control, pero su deber es reconocerlo y actuar rápidamente. No tome esto como un acto de debilidad. Por lo contrario, pedir perdón es una señal de humildad y honor. Dígale con sinceridad: «Te hice daño, perdóname». Esto demuestra sabiduría y madurez emocional.

3.° Mandamiento: Perdone siempre a quien le pide perdón

Si alguien tiene la valentía y la humildad de pedirle perdón, concédaselo. Jesús nos enseñó: «Porque si perdonáis a los hombres sus transgresiones, también vuestro Padre celestial os perdonará a vosotros. Pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras transgresiones». Mateo 6:14-15

No juzgue la gravedad del error para decidir si perdonar o no. Necesitamos perdón tanto por los pequeños pecados como por los grandes errores. Guardar resentimiento solo prolonga el sufrimiento. El perdón lo hace libre.

4.° Mandamiento: Después de perdonar no vuelva a mencionar el tema

El verdadero perdón significa seguir adelante. Así como Dios hace con nuestros pecados, también debemos elegir no recordarlos más. La Biblia dice: «Yo, Yo soy el que borro tus transgresiones por amor a Mí mismo, y no recordaré tus pecados». Isaías 43:25

Al perdonar no traiga el error de vuelta. Enfóquese en el futuro y la reconciliación.

Conclusión:

Desobedezca cualquiera de estos mandamientos y usted complicará su vida. Obedézcalos y simplificará, facilitará mucho su vida y su bienestar emocional, y espiritual. ¡Vea el mensaje completo en el siguiente video!