thumb do blog Renato Cardoso
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MALOS PENSAMIENTOS: DE DÓNDE VIENEN Y CÓMO NEUTRALIZARLOS

¿Ya se dio cuenta de que los malos pensamientos surgen de forma inesperada? Sin embargo, hay una manera de neutralizarlos y poner orden tanto en su vida como en su corazón

Tal vez usted acaba de levantarse, está conduciendo o poniendo los platos en la cocina y, de repente, surge un mal pensamiento, y piensa: «¿Todo eso está dentro de mi mente?».

«Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez.» Marcos 7:21-22

En otras palabras, los malos pensamientos salen del interior del corazón. Claro que usted puede sufrir la influencia de algo externo, como algo que ve o escucha, pero las malas influencias solo nos afectan porque eso ya tiene una raíz dentro de nosotros. Entonces, en nuestro interior, sin quererlo, surge el mal pensamiento.

«¿Eso quiere decir que yo soy mi enemigo?», exactamente. El corazón es un sentimental, es un descontrolado y está sujeto a todo lo que vemos, sentimos, comemos y escuchamos, incluso a nuestras compañías. Usted duerme con el enemigo, él está en su pecho, es su corazón.

¿Cuál es la orientación de Dios para no entregarse a los malos pensamientos? El corazón, según la Palabra de Dios, debe ser dominado por la mente. Entonces, ese consejo popular: «Sigue a tu corazón» es uno de los peores consejos que una persona puede recibir. Imagine seguir a alguien descontrolado. Por eso, su corazón debe seguir a su mente. Usted debe poner a su corazón bajo la completa sumisión de la mente.

Tal vez se pregunte: «¿Cómo mi mente puede ser más fuerte que mi corazón?», para esto, debe fortalecer su espíritu, conectándolo con el Espíritu de Dios.

Existe una jerarquía. Tenemos que buscar la mente de cristo y sujetar la nuestra a la de Él. Los pensamientos de Dios son más altos que los nuestros. Si usted somete su mente al Espíritu de Dios, esta logrará controlar a su corazón. De esa manera, no será más una víctima de los malos pensamientos. No podrá evitar que surjan los malos pensamientos, pero logrará controlarlos; usted dirá así: «Yo no quiero estos pensamientos, que salgan ahora». Así, le dará a su mente lo que realmente quiere pensar. Usted debe organizar su vida según esa jerarquía.

El corazón no conoce los límites, es inconsecuente. Lo que piensa, lo hace. Es muy difícil convencer a una persona que es dominada por su corazón.

Piense al respecto, domine su corazón y vea el mensaje completo en el siguiente video.

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Colaborador

Obispo Renato Cardoso